“Ahora podemos hablar, antes la empresa tomaba represalias contra el personal que representamos cada vez que hacíamos críticas en público”, fue lo primero que aclaró Víctor López, secretario general de la Federación del Personal Jerárquico y Profesional de la Secretaría de Comunicaciones y ex Encotesa (Correo Argentino). Bajo nuevas condiciones, dialogó con Página/12.
–¿Es imprescindible reprivatizar el servicio postal en 180 días o podría seguir en manos del Estado?
–Para mí, puede seguir en manos del Estado. Prácticamente en todo el mundo el sistema postal es estatal. En muy pocos casos el sector privado tiene participación importante, como el de Holanda, donde un 30 por ciento del paquete accionario está en manos de particulares, o en Nueva Zelanda, donde se privatizó en condiciones monopólicas pero con muy fuerte control estatal. Aquí la situación es muy diferente, con casi 300 prestadores privados registrados y más de 700 que actúan en forma clandestina, para que el Correo Argentino funcione es necesario un reordenamiento previo.
–Para el sistema postal, ¿cuál ha sido el mayor costo de los seis años de gestión privada?
–Hemos perdido la universalidad del servicio en muchas localidades del interior, donde había estafeta postal y hoy ya no. Esto se da porque, como se permitió que los correos privados le quitaran a Correo Argentino SA porciones del mercado en las zonas más rentables, esa empresa dejó de prestar servicios a pérdida en el interior.
–¿Qué es lo que habría que cambiar para que el Estado pueda hacerse cargo del servicio?
–Hace rato que esta actividad se debe un marco regulatorio, al cual ahora debería agregarse un criterio de sostenimiento del correo oficial, a través de acciones de rango institucional que le den, por ejemplo, la posibilidad de hacer acuerdos de vinculación con otros correos del mundo. La idea es que el servicio llegue a todos los rincones del país y a bajo costo. No sólo hemos perdido la universalidad sino que, fuera del franqueo simple, los costos son inaccesibles.
–Si se licita, ¿cuáles serían los candidatos a quedarse con el Correo?
–En este tema hay un error grave. Se habla de Federal Express (empresa estadounidense) como candidato, cuando en realidad es un “monstruo” que por ninguna razón se va a meter en un correo nacional como el argentino, porque es un tremendo problema. Por extensión territorial y baja densidad poblacional, es un país complicado de atender para una empresa privada. Los que pueden estar interesados son aquellos que buscan desarmar el correo argentino, por su propia conveniencia. Es decir, las principales empresas competidoras en el mercado.
–¿Cuántas empresas de peso hay actualmente en el negocio postal?
–La principal es OCA, que está concursada y en manos de un grupo de bancos encabezado por el Deutsche, pero está a punto de ser transferida la administración a un grupo de ex empleados que están muy ligados a lo que fue el Grupo Yabrán. Tiene varias subsidiarias, entre ellas Seprit. Otra empresa importante es Andreani. El resto está muy atrás.