¿Le causa gracia la difusión que tiene su peinado? Hay tutoriales en YouTube para hacerse su rodete.

–Me encanta que me lo pregunten, porque para muchas mujeres puede ser una solución. Muchas creen que tienen que ir a la peluquería y estar dos horas y es algo que se puede resolver en cinco minutos. A mí me resuelve un montón. Encantada de la vida de compartirlo. El jueves estuve en Villa María, con mujeres independientes. Eran 500 y no sé si estaban muy interesadas en lo que yo tenía para decir. Les dije, “bueno, después, si quieren, les enseño el rodete”. Y lo único que querían era que les enseñe el rodete. Me llama la atención, pero en los programas de televisión me vivo peinando y despeinando. Hace dos años fui a la India a un encuentro de empresarias. Después de la charla, se me acercó una mujer y me preguntó cómo me había recogido el pelo. Terminé peinando a una ahí.

–¿Cómo lo aprendió?

–Siempre me agarraba el pelo y me ponía una hebilla, como tenía el pelo largo, caía. Un día me corté el pelo y me quedaba como un plumero. Entonces separé la parte de adelante y la batí para qué no se vieran los pirinchos y me agarré atrás. Después dicen un montón de cosas, que me quiero parecer a Eva Perón... no.