Entre los nueve encuestadores consultados por este diario no hay ninguno que ubique a Sergio Massa por encima o muy cerca de Mauricio Macri en la pelea por el segundo lugar. Todos evalúan que hay entre siete y nueve puntos de diferencia a favor del postulante de Cambiemos. Sin embargo, los consultores están de acuerdo en que no está dicha la última palabra.

“Massa viene creciendo –analiza Hugo Haime– pero aún no ha logrado fidelizar a la totalidad de los votantes de De la Sota. Estos están tironeados entre Macri, Scioli y Massa. Para alcanzar a Macri debería poder hacer dos cosas: fidelizar a la totalidad de los votantes de De la Sota y continuar quitándole votos de las PASO a Cambiemos. Con eso podría acercarse. Para poder pasa a Macri debería por tomar votos de Scioli y de Stolbizer. Son muchos segmentos a tomar en muy poco tiempo. Este es su desafío, es muy difícil que suceda. Pero le puede dar un susto.”

“Desde que reposicionó su campaña –señala Roberto Bacman–, el candidato de UNA se ha convertido en el político que más arriesgó. Consciente de su tercer lugar en las encuestas, desde el primer día después de la PASO comenzó a trabajar para instalar la consigna El cambio es la propuesta. Su idea se sostuvo en la necesidad de interpelar fuertemente al electorado que había votado por Scioli o por Macri en las primarias. La ecuación 40-30-20 lo deja fuera del ballottage, por ende debe arriesgar para cambiar de cuajo dicha ecuación, desplazar a Macri del segundo lugar y forzar un balotaje con Scioli. La tarea no es sencilla, el debate no llegó a ser lo que necesitaba, y para colmo de males algunas de sus propuestas son muy arriesgadas; tanto, que han generado dudas y críticas. De todos modos no le queda otro camino; y es más que evidente que en este último tramo seguirá arriesgando más.”

Para Ricardo Rouvier “Massa ahora está haciendo una campaña electoral con densidad y sentido competitivo. Su desempeño comunicacional indica que comprendió la relación entre agenda, respuesta rápida, concisa y efectiva. Su nuevo perfil lo llevó a correrse hacia el peronismo y hacia derecha. Su planteo represivo respecto al narcotráfico simboliza más de lo que efectivamente propone, y esa simbolización se alinea con una demanda de punición de una parte de la sociedad. Para que Massa alcance al jefe de Gobierno porteño, sería necesario un vuelco importante de electores que cambiara de rumbo. Y no es lo que estamos viendo. Por ahora hay una alta adscripción del voto por candidato y eso provoca inercia en la dinámica electoral”.