A diez días de las elecciones presidenciales, Daniel Scioli ya presentó gran parte de su equipo en sociedad. Como parte de la campaña, el candidato del Frente para la Victoria fue revelando paulatinamente los nombres de los funcionarios que lo acompañarán en su administración en caso de llegar a la Casa Rosada y cuál será el rol que ocuparán. Una decena de dirigentes ya tienen su lugar asignado. Hay otros seis en gateras, que sólo esperan el anuncio oficial para confirmar lo que ya acordaron de palabra con el gobernador bonaerense. Por último, hay un puñado que sabe que tendrá un escritorio asignado en una eventual gestión sciolista pero todavía espera a conocer cuál será su destino.

Los que ya están

Alberto Pérez: La persona de mayor confianza de Scioli y jefe de su Gabinete durante los ocho años al frente de la provincia de Buenos Aires continuará en ese rol si Scioli llega a la Casa Rosada. Sciolista de pura cepa, Pérez será el encargado de coordinar los equipos de trabajo, la relación con el Parlamento y encabezar las reuniones de gabinete que, prometen en el equipo bonaerense, volverán a ganar protagonismo.

Silvina Batakis: Otra que tendrá continuidad. La ministra de Economía bonaerense ocupará idéntico cargo a nivel nacional, aunque deberá compartir protagonismo con otros asesores en esa materia y con el mismo Scioli, que pretende ejercer personalmente la dirección de las finanzas en su eventual gobierno.

Alejandro Collia: El ministro de Salud de la provincia es el tercer funcionario actual del sciolismo que tiene su continuidad garantizada en caso de una victoria electoral. Formado en la salud pública, Collia busca darle una impronta de proximidad a esa cartera a través de la implementación de un plan de hospitales intermedios.

Alberto Barbieri: El rector de la Universidad de Buenos Aires (la mejor rankeada de Iberoamérica según las más recientes evaluaciones internacionales) se incorporó hace poco al equipo de trabajo de Scioli y fue designado como eventual ministro de Educación.

Diego Bossio: Titular de la Anses y responsable, desde ese lugar, del plan de viviendas Pro.Cre.Ar. Se le asignó el Ministerio de Infraestructura para afrontar un relanzamiento de esa política que permita llegar al millón de casas de familia construidas durante los próximos cuatro años. También estará a cargo de las políticas viales.

Sergio Urribarri: El mandatario entrerriano fue confirmado por el candidato presidencial como futuro ministro de Interior y Transporte en un gabinete sciolista. Ex rival en las internas del Frente para la Victoria, luego desistió de su candidatura cuando la Presidenta pidió “un baño de humildad”, ya se incorporó al equipo del bonaerense.

Maurice Closs: Otro gobernador en el hipotético gabinete, el misionero estará a cargo de Turismo y Deporte (la misma área que ocupó Scioli en su primer cargo ejecutivo) si gana el Frente para la Victoria.

Julián Domínguez: El presidente de la Cámara de Diputados quedó con las manos vacías cuando perdió ajustadamente la interna bonaerense contra Aníbal Fernández, pero fue rápidamente incorporado al futuro equipo de gobierno, y estará a cargo de la cartera de Industria.

Miguel Peirano: Ex ministro de Economía con Néstor Kirchner, regresó al peronismo tras un breve paso por el Frente Renovador y será el presidente del nuevo Banco de Desarrollo que Scioli planea fundar a partir del actual BICE.

Los que esperan el gancho

Jorge Sapag: El gobernador neuquino se repartirá con Bossio lo que hoy es el Ministerio de Planificación, y quedaría a cargo del área de Energía. Desde allí coordinará con el titular de YPF, Miguel Galuccio, que continuaría en su cargo. El objetivo explícito, según dijo Scioli, es alcanzar en el próximo período la soberanía energética.

Daniel Filmus: El ex titular de la cartera de Educación entre 2003 y 2007 y actual secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas tiene destino en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que podría incorporar bajo su órbita la Secretaría de Medio Ambiente.

Oscar Cuartango: Actual ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, con buen diálogo con los gremios, tendría continuidad a nivel nacional si Scioli gana las elecciones.

Cristina Alvarez Rodríguez: Una de las funcionarias de más confianza de Scioli y también cercana a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la ministra de Gobierno podría recalar en el Ministerio de Desarrollo Social.

Ricardo Casal: Otro funcionario de la actual administración de la provincia de Buenos Aires que podría conservar su título como ministro de Justicia en el ámbito de la Nación.

Sergio Berni: El secretario de Seguridad de la Nación, que en algún momento amagó con ser candidato en la provincia, subiría un peldaño y asumiría la titularidad de esa cartera si Scioli es presidente.

Omar Perotti: El diputado y actual candidato a senador del peronismo en Santa Fe se haría cargo de la cartera de Agricultura en un hipotético gobierno sciolista.

Guido “Kibo” Carlotto: El secretario bonaerense de Derechos Humanos, hijo de la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, sería otro de los funcionarios que Scioli conservaría para la misma tarea a nivel nacional.

Sin definiciones

De los cargos que quedan, todavía, sin definir, se destaca la Cancillería, que tiene varios pretendientes: los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Mendoza, Francisco Pérez, y el jefe de campaña, Jorge Telerman, entre ellos. Los tres tienen un lugar asegurado en el equipo de Scioli, si no es ese. Para el Ministerio de Defensa se habla del actual ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, aunque no se descarta la continuidad de Agustín Rossi. Los asesores económicos Miguel Bein, Mario Blejer y Rafael Perelmiter tendrán despachos muy cercanos al del futuro presidente. El titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, tendría a su cargo la relación de la Rosada con los municipios, a partir de un ministerio o secretaría creado ad hoc. Para el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, podría quedar el Ministerio de Cultura; mientras que el secretario de Comunicación de la provincia, Juan Courel, también tendrá un lugar relevante en un eventual gabinete.