Para el estudio de Cifra-Flacso “resulta evidente que la fracción hegemónica está conformada por los bancos transnacionales y empresas extranjeras”. Esto implica un cambio profundo en la composición del bloque de poder que sustentó a partir de 1976 el patrón de acumulación basado en la valorización financiera. Los grupos económicos locales, cuyo núcleo central es no sólo industrial sino también agropecuario y financiero, siguen formando parte del bloque de poder actual “en tanto acuerdan plenamente en disciplinar y profundizar la explotación de la clase trabajadora” y “tienen su propia representación política en el Frente Renovador”, que se presenta como la oposición civilizada dentro del sistema político. “La alianza Cambiemos y el Frente Renovador tienen como objetivo desplazar definitivamente de la arena política al frente nacional y popular que se consolidó durante la culminación del ciclo de los gobiernos kirchneristas, delineando de esa manera un sistema político en que oficialismo y oposición respondan firmemente a los intereses de las fracciones del capital dominante”. Aunque el informe no lo menciona, las empresas de la construcción no precisan representantes en el gabinete, porque cuentan con el propio presidente, su parentela, asociados y amigos. En cambio la investigación destaca una paradoja: Macrì proviene de uno de los integrantes de la fracción del capital desplazada de la hegemonía, pero que se expandió a la sombra del conglomerado extranjero Fiat, e incluso “denunció a los grupos económicos locales como el círculo rojo que lo presionaba para que compitiera desventajosamente en una interna con Sergio Massa”.

Salario real de los trabajadores registrados