El moderador Bernd Pickert indagó sobre la relación de los organismos de derechos humanos con el kirchnerismo.

–Sin subestimar la importancia que tuvo el apoyo de Néstor Kirchner, es imprescindible recordar que en mayo de 2003 ya había medio centenar de detenidos por crímenes de lesa humanidad, debido a la actuación de los organismos. La nulidad de las leyes fue dictada por la justicia en marzo de 2001, cuando aun gobernaba De la Rúa, que por supuesto se oponía. Se ha dicho que el kirchnerismo usó al movimiento de Derechos Humanos. Ojalá otros movimientos políticos hubieran hecho lo mismo, siempre esperamos que nos usen, pero prefieren otras agendas. Para el CELS la agenda es la nuestra, no la de ningún gobierno. Por eso impugnamos el ascenso de Milani, recurrimos por la vandalización del Indec y llevamos varios casos de violencia institucional contra comunidades originarias y campesinos en Salta, Jujuy y Santiago del Estero, denunciamos la situación en las cárceles y la violencia policial. Y en muchos casos se cruzan esas agendas, ya que cuando un barón de la soja con protección estatal contrata pistoleros para que fuercen desalojos y de ser necesario maten a quienes se resisten, eso es violencia institucional y al mismo tiempo lucha contra la expansión irracional de la frontera agropecuaria.

Desde el público hubo preguntas sobre los Panamá papers.

–Los mismos diarios que sin cita de fuente acusaron a Máximo Kirchner y Nilda Garré de tener cuentas en un banco de Delaware y no se retractaron ni siquiera cuando el banco lo desmintió oficialmente, están bajando el tono a las revelaciones sobre las empresas en guaridas fiscales del presidente Maurizio Macrì, de su padre, de su hermano; de su primo que es intendente de Vicente López; de su ex secretario de Hacienda que es intendente de Lanús; de los protectores diarios Clarín y La Nación. Los mismos diarios que claman para que la ex presidente CFK vaya presa (lo dicen así, sin el menor atisbo de deontología profesional, como vulgares linchadores de feria) por la operatoria con el dólar futuro, miran para otro lado cuando en la lista de los compradores que gracias a la devaluación hicieron superganancias, aparecen su primo hermano Angelo Testaferra; su padre Franco; su socio del alma Nicky Caputo; su jefe de asesores José Torello; su secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui y, una vez más el Grupo Clarín y La Nación. Para quienes conocemos la historia, no hay nada novedoso. El grupo Sociedades Macri, del que el presidente fue vicepresidente ejecutivo durante muchos años, es uno de los exponentes más acabados del capitalismo de rapiña que aflige a la Argentina. Pero una magistral operación de marketing hizo renacer entre globos y músicas infantiles al heredero dejando todos los cadáveres en el closet. Lo único asombroso es la ingenuidad de quienes creyeron en esa transfiguración y le encomendaron con su voto la conducción del país, al que está dirigiendo hacia una nueva catástrofe social.

Una vez más desde un público muy participativo llegó otra pregunta:

–Página/12 no ha tomado esa nueva agenda de derechos humanos que mencionó Maristella Svampa.

–Creo que es el único diario que publica informaciones sobre las fumigaciones criminales de los agronegocios, sobre las mineras. Y el CELS lleva varios de esos casos, en la justicia nacional y en el sistema interamericano de protección de los Derechos Humanos.

Maristella objetó: dijo que sólo lo hace un periodista, Darío Aranda, al que a menudo le recortan o no le publican las notas.

–Yo llevo 56 años en esta profesión. Nunca nadie me regaló nada. Siempre tuve que pelear por cada línea que quería publicar. Así fue, así es y así será en todo el mundo, siempre. Conozco a Darío y apoyo su trabajo. Y si sigue allí es porque estima que pese a esas limitaciones es un espacio valioso de divulgación que no existe en otros medios. Además no es el único. Fui yo quien publicó durante el gobierno de Cristina la investigación sobre cómo se aprobó en tiempo record y forma irregular la liberación de organismos genéticamente modificados en la naturaleza, basado en un estudio de Monsanto, ni siquiera traducido al castellano, en un expediente trucho, mal foliado y que ni siquiera sigue la cronología del proceso.

Una joven alemana preguntó sobre la inclusión de las cuestiones de género y transgénero en la agenda de derechos humanos.

–El CELS integra la coalición por el derecho al aborto y para impulsar estos temas ha incorporado a su comisión directiva a Mariana Carbajal, la periodista que más ha trabajado estos temas, autora incluso de libros al respecto y una persona y una militante extraordinaria.