EL PAíS
• SUBNOTA › COMO ES LA COMISION PARA VIGILAR A LA SIDE
El control es un fantasma
Por Felipe Yapur y Eduardo Tagliaferro
Hace casi dos años que la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia existe. Sin embargo, no existe. Nunca funcionó. Recién ahora, tras la confesión de Mario Pontaquarto sobre la utilización de fondos de la SIDE para conseguir la reforma laboral en el Senado, el Congreso decidió que era hora de ponerla en marcha. Se integrará formalmente el próximo martes y en ella participarán los jefes de los bloques del PJ de ambas cámaras. Todo indica que será presidida por el senador kirchnerista Nicolás Fernández.
Entre sus integrantes figura el ex número dos de la SIDE durante la gestión de Eduardo Duhalde, el bonaerense Oscar Rodríguez, que ocupaba el puesto cuando en junio del año pasado se produjo la represión del puente Pueyrredón donde fueran asesinados los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
La comisión –creada en el 2002– estuvo prácticamente inactiva a pesar de los serios cuestionamientos que existían sobre la SIDE por su responsabilidad en el atentado de la AMIA. También pasó indiferente ante las denuncias que realizó en su momento la senadora Cristina Kirchner por el seguimiento del que habrían sido víctimas tanto ella como su esposo –entonces candidato presidencial– por parte de los espías nativos.
El primer presidente de la comisión fue el justicialista Carlos Alessandri, quien a poco de andar solicitó licencia para ocupar un ministerio en el gobierno de José Manuel De la Sota. Estuvo acéfala por varios meses hasta que el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, designó al duhaldista Juan Carlos Correa al frente de la comisión. Pero no sirvió de nada.
El legislador, de escaso protagonismo en la Cámara de Diputados, nunca convocó a una reunión y ni siquiera utilizó los 600 mil pesos de que dispone para poner en marcha una infraestructura que le permita controlar los gastos de la SIDE. Correa, como muchos de los legisladores duhaldistas, es de los que no mueve un dedo sin que medie una orden de su patrón político. A pesar de la pachorra del bonaerense, este diario pudo saber que el senador radical Mario Losada remitió al menos tres notas reclamando el funcionamiento de la comisión. En el Senado repiten que sin temario formal y sin la asignación presupuestaria, la bicameral “es cartón pintado”.
Luego de que Pontaquarto relatara con pelos y señales la ruta del dinero de la coima en el Senado y de que es público el descontrol histórico de los fondos de la SIDE, que pueden terminar en cualquier bolsillo, los legisladores decidieron ponerse en movimiento.
Luego del insignificante funcionamiento del 2003, en el 2004 la presidencia recaerá en un miembro del Senado. Todos los consultados por este diario aseguran que el elegido será el santacruceño Fernández. Nacido en Puerto Deseado, Fernández se movió junto con el poderoso sindicato petrolero con sede en Caleta Olivia. En la SIDE revista como número uno otro santacruceño, aunque por adopción, el ex gobernador Héctor Icazuriaga.
El peronismo aportará, además, a los senadores Guillermo Jenefes, Mario Daniele, y al propio titular del bloque, el rionegrino Miguel Angel Picheto. Por los radicales estarán el chubutense Norberto Mazzoni y la chaqueña Alicia Mastandrea. Mostrando un gesto de amplitud el oficialismo destaca que participará como representante de los partidos provinciales un radical camuflado: el catamarqueño del Frente Cívico y Social Oscar Castillo, ex gobernador de su provincia. En la versión anterior figuraba el riojano Eduardo Menem. Ahora no aparece. Este es el segundo bochazo del hermano del ex presidente Carlos Saúl Menem. Anteriormente fue desplazado de la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Por el lado de los diputados estarán los peronistas José María Díaz Bancalari, jefe de la bancada del PJ, el santacruceño Daniel Varizat y el bonaerense Rodríguez. Hay un cuarto diputado peronista cuyo nombre aún no fue definido. Será elegido el próximo lunes y seguramente se tratará de un bonaerense. Por los radicales participará el cordobés Fernando Montoya. También estará la porteña del Frepaso Nilda Garré. Desde su creación la comisión estuvo exclusivamente compuesta por peronistas y radicales. La incorporación de Garré es destacada desde el oficialismo como un gesto de apertura.
“Es una pena que no le hayan dado un lugar a la tercera fuerza en Diputados”, afirmó en diálogo con Página/12 la diputada del ARI Graciela Ocaña. La legisladora también señaló que “parece ridículo que algunos de los que estuvieron de un lado del mostrador a la hora de gastar los fondos de la SIDE hayan sido elegidos ahora para controlarlos”, en obvia referencia al duhaldista Rodríguez.
Tan llamativo como la no incorporación de parlamentarios que no reportan ni al peronismo ni al radicalismo es la presencia de los presidentes de las bancadas mayoritarias de ambas cámaras. El oficialismo lo destaca como un intento de darle peso político a la bicameral. “Es de práctica que los titulares de los bloques no integren las comisiones”, dijo en diálogo con este diario Díaz Bancalari. En este caso tanto su participación como la de Picheto, dicen, “debe leerse como una medida destinada a realzar la importancia que este gobierno le otorga al control del organismo”.
Los 600 mil pesos destinados a la comisión deberán alcanzar para contratar los contadores y peritos necesarios para fiscalizar el manejo de los casi 240 millones de los que dispondrá Icazuriaga, flamante titular de la SIDE después de la gestión de Sergio Acevedo. Hasta el momento las cuentas de Carlos Soria y de Miguel Angel Toma no fueron auditadas. Tarea compleja pero no imposible si hay voluntad política. Aunque parcial, la administración de Acevedo entregó en los tribunales un informe en el que se destacan muchas irregularidades contables de los tiempos de Fernando de Santibañes, el financista amigo de Fernando de la Rúa. No por casualidad, el entonces director de Finanzas de la SIDE, Juan José Gallea, aparece comprometido en varias causas.
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