El presidente Mauricio Macri retomará hoy sus actividades después del cuadro de arritmia por el que se le recomendó reposo desde el viernes pasado. “La verdad es que está muy bien”, señaló ayer la esposa de Macri, Juliana Awada, sobre la salud del mandatario tras permanecer con su familiar en la quinta Los Abrojos.

“Quizá la gente se preocupó o tomó esto con más gravedad de la que era, pero una arritmia puede tener cualquiera”, aseguró la primera dama para disipar los rumores sobre el estado del Presidente. Awada sostuvo que Macri es “una persona muy sana. No fuma, no toma, hace deportes y trabaja todos los días diez o doce horas”, y agregó que el viernes “al finalizar el día le hicieron unos controles y los médicos pensaron que era mejor que se realice unos chequeos”, después de sentirse mareado.

Awada agradeció los mensajes de apoyo que recibió Macri a través de las redes sociales y recordó que el mandatario se había sentido “mareado” cerca de las 15 del viernes en la quinta presidencial por lo que se dirigió a la clínica Olivos y salió la misma noche de ese día, después de que los médicos lo autorizaran a que se movilizara hacia su casona en Malvinas Argentinas.

El cardiólogo Simón Salzberg, director de la Unidad Médica Presidencial, explicó que el viernes “a la tarde el paciente presentó un síntoma de palpitaciones, se preocupó y allí es cuando consultó”. El médico apuntó que “está bien” y “medicado adecuadamente para evitar otro episodio”.

Por su parte el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se sumó a los funcionarios que salieron a calmar las aguas sobre la salud presidencial al afirmar que se había reunido con Macri y ya habían “armado la agenda de actividades oficiales para toda la semana”, y agregó que esperaban “trabajar a pleno” a partir de hoy.