Sabrina Namer es una de las titulares de la Unidad Fiscal que se dedica a investigar el atentado a la AMIA, pero, desde hace un año, debería ocupar otro cargo, el de jueza en el nuevo Tribunal Oral Federal número 8, que aún no fue puesto en funcionamiento por falta de espacio físico. Hace pocos días, Namer se quejó ante la Corte Suprema sobre la demora. “Es habitual que me pregunten los motivos por los cuales, casi a un año de haber sido designada, todavía no estoy en funciones pese a la clara necesidad de jueces en el fuero. Y no hay excepción a la cara de sorpresa, decepción y carcajadas del interlocutor, cuando contesto que no encuentran lugar en el que sentarme en Comodoro Py”, escribió Namer. Vilma Bisceglia fue designada en 2015 también en uno de los dos juzgados de Ejecución Penal que se crearon hace una década para trabajar con los hombres y las mujeres en situación de encierro. El mes pasado, en una reunión que mantuvo junto a los otros cuatro jueces designados con miembros del Consejo de la Magistratura, ofreció su casa para instalar la oficina que aún no tiene designada su juzgado, razón por la que aún no está en funcionamiento. “La situación es insostenible”, declaró a los medios Bisceglia.