No estaba incluido en el listado de “beneficiados”. Pero, haciendo honor al dicho, Alberto Kohan decidió abrir el paraguas antes de que llueva. Por eso el ex secretario general de la Presidencia aseguró ayer a Página/12 que “nunca” cobró un sobresueldo, ni antes ni durante ni después de haber pasado por el gobierno de Carlos Menem.
Aunque en forma escueta, Kohan fue uno de los pocos funcionarios menemistas que salió a responderle a Roberto Martínez Medina, un ignoto para la mayoría de los mortales menos para Raúl Granillo Ocampo, ya que el denunciante ejerció como secretario privado de este ex ministro de Justicia menemista.
En Tribunales, al declarar como testigo en el juicio a María Julia Alsogaray, Martínez Medina involucró con nombre y apellido a varios funcionarios: el ex ministro de Salud Angel Mazza, el jefe de Gabinete Jorge Rodríguez, a su secretario privado Rodolfo Aiello y al propio Granillo Ocampo.
Luego, en diálogo con Página/12 sumó a otros dos: al ex interventor del PAMI Víctor Alderete y a la ex titular de la Secretaría de la Función Pública Claudia Bello. En todos los casos, aseguró que cobraban en negro 50 mil pesos, que retiraban de la Jefatura de Gabinete en sobres cerrados entre el 1º y el 10 de cada mes.
–¿Conoce al testigo? –le preguntó este diario a Kohan.
–Sí.
–¿Usted sabe si Mazza, Alderete y Bello cobraban sobresueldo?
–En mi caso no. Nunca recibí nada. Pero no hablo del tema. No sé por qué dijo lo que dijo. Lo tendrá que demostrar.
–Pero ¿le parece extraño o verídico....?
–Discúlpeme pero no quiero hablar más del tema.
–¿Por qué cree que dijo lo que dijo?
–No hablo del tema.
–Nadie en el menemismo salió a responder. ¿Le llama la atención?
–No hablo más del tema.
Los habituales voceros del menemismo también se refugiaron en el más estricto silencio. Aunque en off the record manifestaron su temor. El listado de beneficiarios de los supuestos sobresueldos no parece estar cerrado. De los dichos de Martínez Medina se desprende que hubo otros “altos funcionarios” involucrados.
“No sé qué pasó. Alguien le debe estar pagando, o en aquel momento no le pagaron a él. Qué sé yo, por ahí Granillo lo dejó pedaleando y ahora se está vengando”, fue la frase de uno de los conspicuos hombres del menemismo a la hora de especular en voz alta y desentendiéndose de lo que en el mundillo político era vox populi.