Dos testigos favorables a María Julia declararon en el juicio por enriquecimiento ilícito. Básicamente, buscaron confirmar la relación entre la ex funcionaria y el dueño de Astilleros Alianza, que –según ella– le pagó 500 mil dólares por asesoramiento. Patricia Cao Saravia aseguró que el dueño de la empresa, Arnaldo Martinegui, estaba tan “desesperado” por obtener su ayuda que le organizó un día de campo en su honor en una estancia en Capilla del Señor. Por su parte, el ex publicitario de la UCeDé Hernán Gómez Bengoa dijo que la ex funcionaria vivía pendiente de su trabajo en los Astilleros. Y agregó que el trabajo era tal que tuvo que rechazar un ofrecimiento del productor Daniel Tinayre para protagonizar un programa televisivo.