Por F. Y.

En lo que pareció un acto más de los que se están realizando para festejar el primer año de gestión de Néstor Kirchner, el bloque de diputados del PJ realizó ayer un balance de la tarea legislativa. Los diputados no sólo consideraron estos meses como “positivos”, sino que además desnudaron la total dependencia del Poder Legislativo con el Ejecutivo al sostener que “las iniciativas del PEN, transformadas en leyes, dicen que nuestra democracia ya no guarda una división entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, sino que tal relación se ha flexibilizado”.
La frase corresponde a las consideraciones generales del informe que presentó ayer por la tarde el jefe de la bancada, José María Díaz Bancalari, junto con unos pocos legisladores que lo acompañaron. A su lado sólo estuvo el vicepresidente de la Cámara, Eduardo Arnold, el correntino Rubén Pruyas, el porteño Cristian Ritondo y los bonaerenses Gustavo Ferri y Marina Casesse. Ausente sin aviso: el titular de la Cámara baja, Eduardo Camaño, últimamente distanciado con Bancalari.
De las 144 leyes sancionadas, el 44 por ciento –64 en total– fueron iniciativas del Poder Ejecutivo. El resto, unas 80, pertenecen a los legisladores donde el PJ lleva la delantera con el 56 por ciento. La UCR consiguió sancionar el 28 por ciento, en tanto que el resto de los bloques alcanzan al 16 por ciento.
A simple vista el Legislativo lleva la delantera en cuanto a iniciativas parlamentarias. Sin embargo, muchas de ellas están relacionadas con temas triviales como declarar a la ciudad fueguina de Río Grande como la capital de la pesca deportiva de trucha o designar con el nombre de René Favaloro un tramo de la Ruta nacional 35 entre Bahía Blanca y Santa Rosa (La Pampa). También es cierto que buena parte de las leyes aprobadas se lograron una vez que la Rosada le dio el visto bueno a los legisladores.
Del total de las normas sancionadas, el 25 por ciento corresponde a acuerdos internacionales, el 16 por ciento son leyes económicas, el 7 por ciento tiene que ver con la educación. En cuanto al área de la Justicia, se aprobaron siete leyes que representan el cinco por ciento del total, similar porcentaje les corresponde a las normas referidas a la producción. En tanto que para minoridad sólo se aprobaron tres leyes (2 por ciento), dos de salud, dos de trabajo y dos de cultura.
Bancalari dijo que la ley más importante que se aprobó durante este año fue la declaración de nulidad de la Obediencia Debida y el Punto Final. Lo que no dijo el legislador es que la norma se logró sancionar una vez que llegó el okay del Ejecutivo y, sobre todo, cuando se acordó que el proyecto originalmente de Patricia Walsh se transformara en una iniciativa justicialista para que sea aprobada por el oficialismo.