–¿El ministro Julio De Vido querelló penalmente a Carrió por instrucción suya?
–Lo entiendo y lo justifico a Julio. Se sintió agraviado por una inmensidad de mentiras. Pero bueno, yo escuché lo que dijeron varios renombrados periodistas a quienes respeto, en el sentido de que esto podría ser interpretado como un acto de coacción. Por eso le pedí al ministro De Vido que desestimara la demanda penal y siguiera solo con al civil. Está en todo su derecho de hacerlo y debe hacerlo.
–Cuando alguien es funcionario público y sus dichos tendrán repercusión, ¿por qué no discutir políticamente en lugar de recurrir al Código Penal?
–Uno puede responder en público una opinión política. Ahora, si le dicen por ejemplo que tiene dinero manchado con sangre, ¿qué hace?
Si realmente tienen un elemento probatorio sobre De Vido me lo traen a este escritorio, yo lo llamo a De Vido y establecemos la verdad. Quisiera ver a alguno de ustedes si sale a la calle y le dicen que es el cajero de tal por cual.
–Si es público escribiríamos una réplica.
–Escribir es lo de ustedes. No todos somos aptos para todo.
–El Gobierno empezó su gestión con una ofensiva muy potente respecto a la Corte Suprema de Justicia en pos de la regeneración institucional. El fuero federal podía ser una segunda etapa. ¿El Gobierno está conforme con los jueces federales?
–El Presidente debe ser cuidadoso. Espero que quede la menor cantidad posible de dudas sobre la Corte y que todos sigamos trabajando para tener una Justicia cada vez más respetada.