El precio promedio de los productos consumidos por los argentinos bajó un 0,3 por ciento justo al final de julio. Así lo detalla un informe realizado por la consultora privada CCR, al indicar que por primera vez en lo que va de este año el Indicador de Inflación de Bolsillo experimentó por fin un retroceso respecto del mes anterior. El indicador, que mide el precio promedio de los productos que se consumen masivamente en el país, tales como alimentos, artículos de limpieza, aseo personal y cosmética, había venido registrando desde enero una tendencia alcista y fue hasta julio que marcó un pequeño giro sobre la gráfica. El leve retroceso, según la consultora, encuentra su explicación en un descenso del 0,9 por ciento en el precio puro de los productos comprados por los consumidores, pero también estuvo influenciado por un incremento del 0,7 por ciento en el componente del mix de marcas.