Aunque no era un hombre de lo más conocido, Julio “Buby” Nazareno, nacido en 1936, no apareció de la nada en la Corte Suprema, donde fue nombrado en 1990. Ahí desembarcó después de años de cercanía con el poder riojano, recién llegado entonces a la Rosada. Había compartido estudio jurídico con Eduardo Menem quien, como ministro de Gobierno durante la dictadura de Onganía, lo nombró director de municipios, jefe de la policía de La Rioja e intendente de la capital provincial. En 1983, con Carlos Menem como gobernador, obtuvo un lugar en la Corte de la provincia. Al más alto escalón judicial trepó cuando Menem, presidente, logró armar una Corte a su medida elevando el número de sus integrantes de cinco a nueve. Nazareno fue un incondicional de la mayoría automática y llegó a mantenerse durante nueve años en la presidencia del tribunal, aunque para eso, como ocurrió en la elección interna de 2000, tuviera que votarse a sí mismo.