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La AMIA apeló el fallo
La AMIA resolvió ayer apelar el fallo del Tribunal Oral que absolvió a todos los imputados en la causa del atentado. Se trataría de un paso significativo si la apelación ante la Cámara de Casación apuntara a insistir en que Carlos Telleldín, Juan José Ribelli y los demás policías deben ser considerados culpables de complicidad con el atentado. Si la AMIA da ese paso, estaría avalando la investigación del juez Juan José Galeano, a la que el Tribunal Oral evaluó como una maniobra para urdir un esclarecimiento falso del caso, tanto para calmar los reclamos de justicia de la sociedad como para servir “a políticos inescrupulosos”.
En rigor, las pruebas presentadas en un juicio oral no pueden ser revisadas ni están sujetas a apelación. Lo que se puede pedir en la Casación es que se modifique el encuadre jurídico o directamente que se resuelva la nulidad de todo el juicio, cuya duración fue record: tres años. Dentro de la dirigencia judía hay un intenso debate sobre el caso. Por un lado están quienes sostienen que debe haber una autocrítica por haber acompañado al gobierno de Carlos Menem y al juez Galeano en una investigación irregular, plagada de maniobras, delitos y, sobre todo, falta de voluntad de encontrar la verdad. Por el otro lado, están los que consideran que debe ratificarse la política que encabezó el ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, de respaldo a la investigación oficial. En esa línea consideran que se debe cuestionar todo lo hecho por el Tribunal Oral. Por último, están los que admiten que no hay pruebas suficientes contra Telleldín y los policías para adjudicarles complicidad en el atentado, pero que los jueces del Tribunal Oral, con una simple nulidad, absolvieron de hecho a todos los acusados, incluso de delitos comunes –extorsión, falsedad, privación ilegal de la libertad– que quedaron probados nítidamente en el juicio oral.
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