El vocero del FMI, Thomas Dawson, se abstuvo de pronunciarse sobre el contenido de la oferta del canje de deuda argentina y adelantó que el organismo evaluará el resultado de la operación, una vez que haya concluido. “Nuestra visión es que Argentina debe concluir una reestructuración amplia de su deuda, de manera sustentable”, dijo Dawson. La cautela del vocero se contrapuso con la posición de parte del directorio del organismo que reclama una aceptación mínima del 75 por ciento. Dawson insistió en que desde el FMI “no estamos comentando sobre el contenido de la oferta”. En tanto, el Comité Global de Acreedores, GCAB, emitió en Nueva York un comunicado en el que anunció que “no apoya la largamente esperada oferta de canje” y que “no puede aconsejar a sus miembros que se acojan” a ella. Hans Humes, copresidente del grupo, sostuvo que la oferta “no es el resultado de negociaciones de buena fe como pidió el FMI”. “La capacidad de pago de Argentina ha mejorado considerablemente en los últimos tres años, pero eso no se refleja en su oferta”, destacó.