EL PAíS
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Pasos para la identificación
Por P. L.
“A cada cuerpo que ingresa a la Morgue Judicial se le ata en el pie una tarjeta con un número, que lo acompañará en todo su recorrido y que también identificará la autopsia y todo otro procedimiento”, contó Osvaldo Curci, médico forense de la Corte Suprema de Justicia, de la cual depende la Morgue.
“La tarjeta es doble”, precisó Curci. Los dos números iguales se separan cuando el cadáver ingresa: uno, con su piolincito, va al pie; el otro va a identificar el expediente respectivo. La identificación de los cadáveres se efectúa rutinariamente “por dactiloscopia, mediante el método que inventó, en la Argentina, Juan Vucetich y que se aplica en todo el mundo”, se enorgullece Curci.
No obstante, “cuando han pasado muchos días, el cadáver, ya en estado de putrefacción, pierde sus huellas digitales; también pueden estar los miembros amputados, como en los casos de descuartizamiento”. En estos casos, “se efectúa la comparación con fichas odontológicas previas”, señaló el médico, y comentó que “en el accidente de LAPA, utilizamos el método de la pericia odontológica con los cuerpos que estaban carbonizados, ya que la dentadura soporta el calor”.
Pueden servir a la identificación “antecedentes de fracturas óseas, que dejan marcas verificables”. También se utiliza el grupo sanguíneo, pero “el método más seguro es el análisis de ADN”, agregó Curci.
Los familiares que van a identificar cadáveres “deben llevar la documentación correspondiente que acredite el parentesco”.
A todos los cadáveres de República Cromañón se les extrajo una reserva de ADN por si fuera necesario un análisis genético, como lo será en el caso del cuerpo enterrado bajo el nombre de Gustavo Zerpa.
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