Luego de abrir las sesiones del Congreso, Néstor Kirchner se trasladará rápidamente a Montevideo para participar del acto donde el oncólogo Tabaré Vázquez asumirá la presidencia de Uruguay. Pero no será únicamente un desembarco para cumplir con los compromisos que impone el protocolo. El Presidente argentino avanzará en la profundización de la alianza regional, que se coronará mañana con el anuncio de la incorporación de Venezuela al Mercosur en carácter de socio pleno.
Kirchner se trasladará a Uruguay a las 11 de la mañana con una comitiva reducida. Esta incluye a su mujer, la senadora Cristina Fernández, al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al vocero presidencial, Miguel Núñez.
El canciller Rafael Bielsa, junto a su jefe de Gabinete, Aníbal Gutiérrez, los esperan en el país vecino desde ayer, con el propósito de ajustar la agenda que deberán cumplir entre hoy y las primeras horas de mañana del otro lado del Río de la Plata.
Así como el dato predominante de la jornada será la asunción del primer mandatario de izquierda de Uruguay –una noticia que seguramente se incluirá en las portadas de todos los medios latinoamericanos–, mañana tomará vigor la cumbre que tanto Kirchner como sus pares brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y venezolano, Hugo Chávez, además de Tabaré Vázquez, mantendrán para fortalecer una alianza regional.
Es en ese marco donde se avanzará sobre un tema que se viene conversando con sigilo: la inclusión de la República Bolivariana ya no como socio sino como miembro pleno del Mercosur, un status que por ahora sólo ostentan Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay.
Amén de su histrionismo, que seguramente lo pondrá en el centro de escena, Chávez tenía reservado un lugar especial en la agenda del nuevo gobierno uruguayo. Básicamente porque la alianza socialdemócrata que asumirá el poder tiene en carpeta la firma de un acuerdo de cooperación energética.
Pero el resto de los presidentes esperan convertir la asunción de un nuevo gobierno, que rompe con los parámetros habituales del neoliberalismo, en un mensaje hacia dentro y fuera de la región. Y seguramente se buscará aprovechar la presencia de 130 delegaciones extranjeras para difundir públicamente la estudiada asociación de Venezuela al Mercosur.
De hecho, al presentar su plan de gobierno, Tabaré Vázquez dio algunas pistas de lo que seguramente sucederá mañana, ya que dijo que entre sus prioridades estará el fortalecimiento del Mercosur a través de la incorporación de nuevos miembros.
“Quienes siempre soñamos con la posibilidad de un mundo distinto, con cambiar la situación de América latina, hoy vemos que es posible, que podemos hacerlo y que tenemos las herramientas necesarias para hacerlo”, se entusiasmó anoche ante Página/12 un alto funcionario de la Casa Rosada con una prédica casi de campaña.
Sin dudas, el miércoles será una jornada a todo trapo respecto de la consolidación de un bloque regional, y la necesidad de transmitir ese mensaje hacia el resto de los países latinoamericanos. Es que además de la foto de Kirchner, Tabaré Vázquez, Lula y Chávez, se anunciará una cumbre para el 30 y 31 de marzo en Uruguay de representantes kirchneristas, del Encuentro Progresista-Frente Amplio, y del Partido de los Trabajadores (PT).
Será una suerte de revival de la cumbre que Cristina Kirchner y Alberto Fernández mantuvieron con los referentes del socialismo chileno. En esta oportunidad, los mismos protagonistas encabezarán la delegación argentina. Y se espera que personalidades de renombre lo hagan por las representaciones de otros países. A modo de ejemplo, se asegura que allí estará presente el asesor para asuntos internacionales de Brasil, Marco Aurelio García.