Como si no tuviera dolores de cabeza con Southern Winds, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, se convirtió en el centro de las críticas de la Federación Marítima-Portuario y de la Industria Naval, quien el próximo jueves darán cierre a su campaña por un “trabajo digno en los puertos” con un paro general del sector. Los trabajadores apuntan principalmente al subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Lisandro Salas, dependiente de Jaime, por no dar respuestas a sus reclamos. Entre ellos, que con la tercerización de tareas se está favoreciendo la evasión y el trabajo en negro. Además, cuestionan la falta de seguridad portuaria. Los sindicatos reclaman dos escáneres para controlar el tráfico de contenedores. “Por ahí pueden entrar mucho más que cuatro valijas”, ironizó ante Página/12 un trabajador, en clara alusión a las maletas con 60 kilos de cocaína que partieron de Ezeiza hacia Madrid sin ser, o sin querer ser, detectadas.