El ministro de Economía, Roberto Lavagna, partirá hoy desde Berlín hacia Washington para asistir a la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde se esperaba que se reuniera con el español Rodrigo Rato. Tampoco se descartaba que mantuviera encuentros bilaterales con funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos y de otros países miembros del Grupo de los Siete (G7).
Como anticipo, Lavagna se reunió anoche con su par alemán, Hans Eichel, en un cónclave donde debían profundizar lo conversado entre el presidente Kirchner y el canciller Schroeder. Más allá del espaldarazo alemán al rumbo del gobierno argentino, ambos jefes de Estado consensuaron dejar en manos de sus encargados de Hacienda estudiar sus puntos de vista respecto de las exigencias del FMI y la situación de los bonistas que quedaron fuera del canje de la deuda externa.
De acuerdo con el anuncio que los presidentes hicieron en la rueda de prensa, Lavagna y Eichel iban a solucionar “con espíritu de amistad” las posibles diferencias que podrían surgir en temas financieros.
Durante la visita alemana, Lavagna mantuvo un cuidado bajo perfil y se mantuvo lejos de la prensa, sin hacer declaraciones.