El ex agente civil de inteligencia del Ejército Ricardo Oliveros señaló ayer ante la Justicia española a un suboficial de la última dictadura, Nicolás Cafarelo, como el responsable de haber cavado una fosa en una playa cerca de Mar del Plata para enterrar allí a dos mujeres que permanecen desaparecidas.
Según el testimonio de Oliveros, Cafarelo –chofer de Alfredo Arrillaga, máximo responsable de la represión en Mar del Plata– le habría confesado que fue él quien realizó un pozo en Mar de Cobo para enterrar allí a dos mujeres a las que identificó como Mercedes Longo y como Silvia. El ex agente de inteligencia dibujó un plano del lugar y agregó que su trabajo consistía en llevar los legajos de los desaparecidos. Además, cuando le mostraron fotos de torturadores, identificó a uno de ellos, a quien mencionó como “Charly”, y que se trataría de Gregorio Molina, un ex represor detenido en Córdoba.
Oliveros fue detenido en febrero pasado en el pueblo español de Mojacar por pedido de la Justicia argentina en una causa por robo e intimidación y luego fue puesto en libertad. Pero antes declaró en la investigación por genocidio y terrorismo que se realiza en Madrid.