Mensaje. Se sabía que no iba a estar de cuerpo presente. Pero Néstor Kirchner se hizo notar en el acto. Primero en las dos pantallas instaladas al costado del escenario, que le dieron un perfil de estadista, mostrándolo con personalidades del mundo, desde George W. Bush hasta Fidel Castro. Pero también a través de un mensaje, leído por un locutor en off, en el que profundizó la idea, reiterada luego por su mujer y Alberto Fernández, de “revalorizar la política”.

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Candidatura. En la trastienda de Obras, mientras los funcionarios hincaban sus dientes en mullidos sanguchitos de miga, el tema de las candidaturas no pudo evitarse. Y aquellos que pudieron parar la oreja, escucharon cómo dos voces autorizadas descartaron la posibilidad de que Daniel Filmus ocupara alguna candidatura en la Capital. “El va a seguir con el proyecto”, dijo uno sobre el ministro de Educación. “Estuvimos dos años sin paros, cómo no lo vamos a dejar”, completó otro.

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Lunch. Además de políticos, hubo muchos representantes de la cultura y el espectáculo rondando por Obras. Entre ellos, Alejandro Dolina, Coco Silly, Daniel Aráoz, Claudio Morgado, Litto Nebbia y Ana María Picchio. De todos modos, el más afortunado fue Víctor Laplace, quien por llegar antes que el resto tuvo la oportunidad de acceder a un austero lunch que se sirvió tras el escenario.

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Sin brújula. Iba y venía, perdido en la noche. Hasta que lo rescató Diego González, uno de los secretarios del ministro del Interior, Aníbal Fernández. Fue recién entonces que el embajador argentino en España, Carlos Bettini, logró que lo dejaran acceder al palco de Obras Sanitarias.

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Muchachos. Los sindicalistas no fueron ajenos a la fiesta del PJ Capital. Hugo Moyano y Julio Piumato estuvieron bien acomodados en el estadio. Aunque no con la misma alegría que Andrés Rodríguez y Víctor Santamaría, quienes desde ayer son parte de la conducción del peronismo del distrito. El que sorprendió, en todo caso, fue Gerónimo Venegas, quien pocos días atrás había estado en el acto que Chiche Duhalde encabezó en Berazategui.

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Bebé. El dato de color lo ofreció la senadora nacional María Laura Leguizamón. Para algunos tierna, para otros imprudente, lo cierto es que su decisión de llevar al lugar a su bebé –el único entre las 4 mil almas presentes– despertó el comentario de gran parte del estadio.