El rumor comenzó a crecer con el correr de las horas. Y había pasto para alimentarlo: Eduardo Duhalde y su mujer Chiche tenían vuelo de regreso a Buenos Aires para la tres de la tarde. Y la delegación encabezada por Cristina Kir- chner y Alberto Fernández había acordado adelantar el regreso, lo que los haría coincidir con el ex presidente en el Aeropuerto de Carrasco. Varios presentes comenzaron a imaginar la tan esperada cumbre en el salón vip de la aeroestación. Pero finalmente la tropa kirchnerista retrasó la partida y no hubo siquiera un encuentro casual, salvo con Eduardo Sigal, el subsecretario de Integración Económica Americana y del Mercosur, quien se desprendió de la comitiva oficial y compartió avión con el ex mandatario.