- Javier Miglino (sobreviviente y abogado): “Chabán no está arrepentido de nada. Lo que trata de hacer es diluir su responsabilidad imputando su delito a los paneles del techo que, según él, no sabía y no tenía por qué saber que emanaban cianuro. Pero omite que la pirotecnia entró sin control cuando él era el gerenciador. Además, afirma que se trató de un atentado, que por definición es imposible de prever, imprevisto e imposible de evitar. De este modo, intenta diluir su responsabilidad al cero por ciento. Chabán declaró, pero una declaración es una colaboración con la Justicia y él nunca quiso colaborar, sino rebajar responsabilidades y mostrarse un poco más humano. Me preocupa que muchos padres pidan que hable, que diga nombres, porque de este modo le facilitan las cosas. Es cierto que él no es el único culpable, pero no seamos tontos, el mayor responsable se llama Omar Emir Chabán, los demás vienen abajo”.
- Jorge Luis Giralt (padre de víctima): “Todos los padres rechazamos la carta. Ni me importa ni la voy a leer. Hay preguntas que él tiene que contestar. Si dice que lo ocurrido en Cromañón fue un atentado, está bien, perfecto, pero ¿por qué estaban las puertas cerradas, por qué estaba esa media sombra y por que tenía la habilitación de Bomberos vencida? Es una cadena de responsabilidades de Callejeros para arriba, en la que Chabán es el eslabón del medio. No tenemos nada en contra de él, es en contra de todos, y él tiene que señalar a los responsables y no hablar estupideces. Como hace Ibarra, que dijo: ‘Ni soñando voy a renunciar’. Debería abstenerse de hablar sobre Cromañón y no prepotearnos. Esperamos que se haga justicia. Tanto Lucini como el fiscal Sansone están trabajando para eso”.
- José Antonio Iglesias (padre de víctima y abogado): “Es uno más de los fuegos de artificio de los que lo rodeó (el abogado Pedro) D’Attoli. Es un intento más por sacarlo de la órbita del homicidio simple para pasarlo a la de homicidio culposo, trasladando culpas a otros, relativizando su responsabilidad. Si llega a ofrecer alguna revelación, bienvenida, pero no tengo expectativas. No voy a recibir las condolencias de alguien que mató a mi hijo, las desprecio. Quiero que se someta a juicio sin eludir sus responsabilidades. Chabán le echa la culpa al cianuro, pero el boliche era una trampa mortal, tenía una puerta de seguridad alternativa cerrada, él mismo advertía que podían terminar como el shopping paraguayo. La única salida de emergencia estaba cerrada también. Al iniciarse el incendio, no hizo detener el show. Salió y se fue a la vereda de enfrente. Este miserable cometió una miserabilidad más al decir que ignoraba lo que podía pasar. Y dice que estuvo sacando cuerpos de chicos muertos. Es mentira: el testimonio de decenas de testigos afirma lo contrario”.
- Nilda Gómez (Familiares por la Vida): “Para nosotros el enemigo no es el cianuro sino Chabán, que a sabiendas colocó ese material y mató a nuestros chicos. Obviamente no es el único responsable, porque a él le permitieron tener el local así. El Gobierno de la Ciudad nunca lo clausuró y debe dar respuestas claras por eso. Más allá de escribir cartas sentidas y llorosas, Chabán tiene que decir la verdad. El es un eslabón en la cadena de responsabilidades de la que son parte, entre otros, Ibarra y López –quien no volvió a ser mencionado–, para que esto no vuelva a suceder. Chabán es un buen actor porque pudo convencer a los jueces, que no están a la altura de las circunstancias: sí lo están Lucini y el fiscal Sansone”.
- Pablo Blanco (padre de víctima): “Lo rechazo totalmente, no tenemos nada en común: él es el enemigo nuestro. La Justicia lo tendrá que juzgar y definir su culpabilidad, porque él sabía de los peligros en Cromañón. Sabemos que hubo dos incendios previos en ese local, y además se lo advirtió un especialista en el tema, Salvatore Albano. Chabán está tratando de provocarnos y para eso presenta a los padres en el lugar de querer lincharlo. El es el victimario, como los funcionarios. Es un asesino que tenía el antecedente de los incendios anteriores en Cromañón. No vamos a responder a provocaciones”.

Producción: Daniela Bordón y Sebastián Ochoa.