El Gobierno admitió ayer que las relaciones bilaterales con Italia se encuentran “en su peor momento” luego del canje de deuda y cuestionó la actitud de “permanente hostigamiento” hacia la Argentina por parte de la administración de Silvio Berlusconi. Así lo expresaron Roberto Lavagna y Rafael Bielsa en un encuentro con cincuenta asociaciones italianas residentes en el país. “Tenemos que lidiar con una actitud de permanente condena del gobierno italiano, que se opone sistemáticamente a cualquier iniciativa argentina”, protestó el canciller, mientras que el ministro de Economía afirmó que “las relaciones con Italia nunca han estado tan deterioradas y nos parece que es el momento de invitarlos a que conozcan la realidad de los hechos”.