- En los últimos días, a partir de algunas declaraciones ambiguas por parte de la diplomacia estadounidense, se puso en duda la asistencia del presidente George W. Bush a la Cumbre de las Américas. El canciller Rafael Bielsa dijo que estaba “harto” de esas versiones. Pero después cambió de humor. Inspirado por los 30 grados de calor y la humedad neoyorquina, aseguró que “hoy Bush está preguntando si lleva malla o si no lleva malla”, para ratificar la presencia del presidente estadounidense en noviembre en Mar del Plata. “Salvo que surja otro Katrina”, aclaró.
- La noche del martes, Kirchner y su comitiva fueron a cenar nuevamente al restaurante Bice de esta ciudad. No fueron los personajes destacados de la noche. El actor británico Anthony Hopkins acaparó todas las miradas de la concurrencia. Entre ellas, la de muchos argentinos.
- Luego del encuentro en los pasillos que tuvieron Kirchner y Rato, el español se sentó en una banca, cerca de la delegación argentina, antes de que el presidente argentino diese su discurso, por la tarde. Su encontronazo cordial había ocurrido a la mañana. Rato no sabía aún que los mandobles para el FMI, que él preside, lejos estaban de haber terminado.
- Momentos antes de ofrecer su exposición de la tarde, Kirchner ingresó a una sala donde los mandatarios esperan antes de salir al atril central del recinto de la Asamblea General. Allí se encontró con Rodríguez Zapatero, con quien se dieron un abrazo, y con la reina Sofía de España. Ambos esperaban que regresara del recinto el rey Juan Carlos, quien acababa de terminar su ponencia.
- Hoy será un día de reuniones bilaterales. Kirchner visitará al ruso Vladimir Putin en el hotel Waldorf Astoria por la mañana. A primera hora de la tarde, se encontrará con el venezolano Hugo Chávez, y a las 17.30, hora local, con Rodríguez Zapatero. La agenda, en los tres casos, será abierta. En cada reunión estarán presentes todos los miembros de la comitiva criolla.