Mora y Araujo:

Se va a leer como un triunfo de Kirchner, porque el Gobierno va a sumar en casi todos los distritos. Si pierde Capital Federal y Santa Fe, cambiará algo la lectura. Pero estará el argumento del recuento de bancas en el Congreso y el oficialismo dirá, ya sin exitismo, que “mejoramos mucho, estamos contentos”. No creo que haya una gran lectura para el centroderecha de cara al 2007, pero la sorpresa podría estar por el centroizquierda si Carrió gana en Capital y Binner en Santa Fe.

López:

La contundencia de la Provincia de Buenos Aires va a tener el efecto plebiscitario, le va a dar volumen a la victoria de Kirchner, aunque pierda en Capital Federal y Santa Fe. Va a salir claramente fortalecido el Presidente, porque entre Capital y Santa Fe se suma el 20 por ciento del electorado (11 en la Ciudad de Buenos Aires, y 9 en Santa Fe), mientras que la Provincia de Buenos Aires representa el 40 por ciento del electorado nacional.

Del Franco:

Se va a leer en positivo para el oficialismo, porque va a ganar en votos y en diputados. Igual, la oposición hará una lectura menguada: dirán que no es el 50 por ciento de los votos, que el Gobierno ya no tiene el 22, pero que tampoco tiene mayoría y, por supuesto, es posible que insistan en la idea de que el triunfo es menguado si el oficialismo pierde en Capital Federal y Santa Fe.

Fidanza:

Creo que a pesar de que el gobierno perderá en Santa Fe y tendrá serias dificultades en Capital, el Presidente saldrá fortalecido. No tendrá plebiscito pero si el suficiente apoyo como para sentirse legitimado y superar el trauma de origen que represento el 22 por ciento en 2003.

Römer:

Va a depender mucho de por cuánto gane el Frente para la Victoria a nivel nacional. Es posible que sea una ratificación del apoyo que hoy muestran las encuestas al Presidente, con algunos bolsones que van a mostrar la contracara como Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires. La oposición dirá que el oficialismo perdió en dos de los cuatro distritos más grandes del país y el oficialismo dirá que ganó en la mayoría de los distritos. Son lecturas de patas cortas. La única realidad será si el Gobierno tiene facilidad para imponer proyectos en el Congreso o si se encontrará con altos niveles de oposición en Diputados y Senadores.

Haime:

Me parece que si uno suma todos los lemas que están con el Presidente, va a dar una cifra cercana a los 40 puntos de votos. El resto de las fuerzas políticas no van a pasar de los 10 o doce puntos. Es una diferencia importante y se dirá además que alguien que sacó 22 por ciento de votos para presidente en dos años duplicó los votos. Ninguno de sus adversarios hará una gran elección, ahí habrá una fortaleza del oficialismo. La segunda lectura que se hará, es que la Casa Rosada tuvo complicaciones en Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe o Mendoza, pero serán por centroizquierda y no vendrán del PJ. Se saca rivales dentro del justicialismo y por fuera del PJ queda un gran fraccionamiento.