EL PAíS
• SUBNOTA › LA MIRADA DEL GOBIERNO SOBRE LAS ELECCIONES
“Un resultado para el cambio”
› Por F. C.
Desde Salamanca
“Yo no me olvido de que llegamos al gobierno con el 22 por ciento y que perdimos con Menem en primera vuelta”, recordaba un integrante del entorno presidencial en el avión de Aerolíneas Argentinas que trajo la comitiva a Salamanca. La referencia tenía que ver con las diferentes hipótesis sobre las elecciones del domingo 23 de las que, claro, se habló en el espacioso Boeing 747. “En provincia ganamos 38 a 17 por ciento”, largaba, pero al rato decía que esa diferencia bien podría ser de un 15 por ciento y que también se festejaría en la Casa Rosada por aquel origen tan humilde en cuanto a respaldo. “Con ese resultado nos alcanza para sostener el cambio político que nos propusimos poner en marcha”, agregaba, buscando convencer.
Con la provincia definida, la expectativa está puesta en lo que suceda en la Capital Federal. Cerca del Presidente aspiran a que la varias apariciones de Kirchner junto al candidato Rafael Bielsa previstas para esta semana sirvan para inclinar la balanza en el tramo final. “Se hizo una encuesta en Capital con una pregunta tan capciosa como ‘Usted qué votaría: más apoyo o más control al Gobierno’. Así y todo un 34 por ciento dijo que le daría más apoyo al Gobierno. Si conseguimos captar a esos electores, que son incondicionales nuestros, Rafael gana”, se esperanzaban. Las encuestas –las otras– dicen que hasta ahora están lejos de ese número.
Siguiendo con el análisis, que en la noche de vuelo transoceánico era optimista, un integrante del círculo íntimo del Presidente enumeraba las provincias en las que podrían dar una sorpresa. “En Santa Fe estamos más cerca de lo que se piensa. Rossi hizo una muy buena campaña. A diferencia de Bielsa, él no tuvo problemas en decir ‘Yo soy Kirchner’. Y eso le sirvió para descontarle a Binner”, aseguraba. Y seguía: “En Mendoza y en Neuquén estamos en condiciones de hacer una muy buena elección. En Mendoza incluso se puede ganar, lo mismo que en La Rioja. En Río Negro, una provincia radical desde el ’83, estamos 20 puntos arriba”.
Pero luego de dibujar un horizonte tan venturoso, el integrante de la comitiva presidencial no se animaba a establecer con qué fuerzas podrá contar el Gobierno en el futuro Congreso. “Tendría que hacer la cuenta de los que entran y los que salen”, escondía. Un motivo de broma era la posibilidad de que la lista del ex subcomisario Luis Patti saque más votos –y más diputados– que la oficial del PJ en provincia. “Sería una excelente lección que por querer sacar más votos se hayan aliado a la derecha y se terminen embromando. Miren si no entra De Narváez”, se reía el amigo presidencial.
Tampoco había una definición acerca de cuándo se lanzaría la campaña para el 2007. Si un triunfo contundente el domingo no habilitaría al otro día que se comience a hablar de los candidatos en pie. “Esos análisis los hará el periodismo, nosotros no. La definición sobre la candidatura presidencial tiene que darse a fines de 2006, antes es una ficción”, cerraba.
Nota madre
Subnotas