EL PAíS
• SUBNOTA › DENUNCIAN QUE FUE IRREGULAR LA VOTACION DE LA NORMA POLEMICA
Una mancha más para los senadores tigres
› Por Felipe Yapur
La ajustada votación que derogó la Ley de Subversión Económica ha despertado más de una sospecha. Si bien la versión taquigráfica dirá que el justicialismo obtuvo 35 votos gracias al doble voto del presidente provisional del cuerpo, fruto del empate en 34 que había ocurrido. Es decir, el PJ tenía el sufragio necesario para insistir con la anulación de la norma cuestionada por el FMI. Sin embargo, no todo lo que parece cierto es realmente verdadero. De acuerdo con el artículo 81 de la Constitución Nacional, la aprobación debe concretarse con la mitad más uno de los presentes. Es decir que, como sostiene el abogado Ricardo Monner Sans, “el desempate se logra con la presencia de los legisladores y no de los votos. Creo que lo sucedido en el Senado no fue válido”.
La duda está en cómo se debe considerar la mayoría absoluta que exige la Constitución para insistir con un proyecto de ley. El jueves estaban presentes 68 senadores, ya había hecho su bochornoso retiro la radical Amanda Isidori. El presidente provisional, Juan Carlos Maqueda convocó a votar nominalmente y resultó un empate en 34. Así fue que el legislador cordobés desempató como estipula la Carta Magna. El resultado fue de 35 votos a favor y se puede considerar que la iniciativa del PJ consiguió la mayoría exigida.
No todos piensan así. Monner Sans sostiene que el texto constitucional es claro: “Dice que hay que considerar a los presentes y el jueves no hubo 35 senadores de carne y hueso votando. Uno de ellos, el presidente provisional, votó dos veces”.
La polémica está abierta. Seguramente esto a los justicialistas poco les debe importar. Anteayer, el senador justicialista José Luis Gioja fue muy contundente pero sobre todo sincero a la hora de justificar la posición derogadora de su bancada: “Nosotros necesitamos la ayuda del FMI y esta ley está al cohete”.
El tema en cuestión es si vale el doble voto del presidente provisional del Senado, Juan Carlos Maqueda. Algunos senadores radicales, como el jujeño Gerardo Morales, están dudando y evalúan la posibilidad de hacer una presentación ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta.
No son muchos los ejemplos en la historia del Congreso. Algo similar ocurrió hace diez meses cuando la Alianza envió al Senado otra polémica ley, la del Déficit Cero, y el entonces presidente provisional, el radical Mario Losada, tuvo que desempatar (ver nota aparte).
Pero además de la indignación de algunos legisladores radicales, que puede ser sincera, la sesión del jueves dejó flotando otra duda. Si el presidente del bloque, Carlos Maestro, sabía desde hacía varios días que Isidori no iba a votar, ¿por qué entonces no tuvo en cuenta la posibilidad de ordenar a uno o dos senadores que se abstuvieran a la hora de votar? Si esto hubiera sucedido, la derrota se transformaba en un triunfo porque conseguían que la norma no se derogara. En ese escenario, el PJ sólo obtenía 34 votos de los legisladores presentes y al no haber empate Maqueda no podía sufragar otra vez.
De todas formas, en el bloque radical ya nada será igual. Hay quienes están evaluando la posibilidad de abandonar la bancada en repudio no a la actitud de Isidori, sino de Maestro y Raúl Alfonsín que no dudaron en presionar para dar quórum a una batalla que sabían perdida.
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