EL PAíS
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El diálogo con la sociedad civil fue más que light
Ciento cincuenta organizaciones no gubernamentales participaron de una ronda con los cancilleres. Para consensuar se evitó todo lo conflictivo.
Por L. V.
El “diálogo con la sociedad civil” de la Cumbre de las Américas reunió a organizaciones sociales y ONG en un encuentro con los cancilleres. En el hotel Costa Galana hubo representantes de 150 agrupaciones que hicieron sus planteos sobre empleo, medio ambiente, la situación de los indígenas y otros temas. Después dieron una conferencia de prensa con intervenciones que, en general, fueron muy lavadas. Aunque algunas de las organizaciones sociales que estuvieron aquí participan de la organización del acto de Hugo Chávez con los anticumbre, lo que se escuchó tuvo un tono notoriamente bajo. En la vidriera que supone la Cumbre de los Presidentes, los representantes de la sociedad civil no hicieron alusiones a las políticas que mantienen en la desocupación y el deterioro social a amplísimos sectores de la población.
Angela Pereyra, del foro de medio ambiente, señaló que en su área discutieron 70 organizaciones, que mantuvieron contactos con el GRIC, el grupo que preparó el documento final. Para Víctor Capitán, de la Organización de los Pueblos Indígenas en la Argentina, la diferencia es que en los borradores iniciales del documento “no existía ninguna mención sobre nosotros, y ahora habrá un párrafo. Aunque no sea lo que pretendíamos, es importante”.
El mecanismo de diálogo con los cancilleres consistió en una ronda de intervenciones de integrantes de estos foros, a la que contestaron luego los ministros. Hablaron 18 representantes de la sociedad civil, el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, el canciller Rafael Bielsa. Respondieron las intervenciones sus pares de Venezuela, Panamá y Paraguay, entre otros.
“Nos hablaron con esas frases que no dicen nada, salvo alguno que dijo alguna cosa sobre el trabajo decente y la mujer. Pero lo de la declaración final nos sirve. Cada renglón que se pone en un documento de este nivel te da un arma para exigir leyes y políticas concretas”, definió. Para Silvia Ferreira, de Barrios de Pie, la participación en la Cumbre fue reflejo “de un cambio frente a los movimientos sociales”.
Los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, que fue convocada por más de 600 grupos de la Alianza Social Continental y la Autoconvocatoria No al ALCA aclararon que no estuvieron en diálogo. Aunque en ese espacio conviven sectores opositores y otros que simpatizan con la gestión kirchnerista, primó la decisión de no mezclarse.
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