A una semana de la cumbre entre Lula da Silva y Néstor Kirchner, la Unión Industrial realizó una fortísima crítica a sus colegas brasileños. A través de un comunicado, los empresarios argentinos acusaron a sus pares de llevar a cabo una “competencia desleal”, que “desembocó en asimetrías estructurales” entre las economías de ambos países. La imputación de la UIA fue acompañada por una inusual mirada autocrítica de los propios empresarios respecto del masivo traspaso de empresas argentinas a conglomerados extranjeros.
“Debemos decirlo con todas las letras: muchos de nuestros sectores enfrentan una competencia desleal por parte de los empresarios brasileños, que son apoyados sistemáticamente por mecanismos oficiales de promoción de inversiones y exportaciones que no deberían existir en un mercado regional integrado”, afirmó la UIA a través de la nota difundida ayer por la tarde.
La crítica fue una respuesta a las manifestaciones que días atrás realizó la Fiesp, la federación de industriales de San Pablo. En aquel momento, los brasileños consideraron “inadmisible” la propuesta de Roberto Lavagna de introducir una Cláusula de Adaptación Competitiva en el Mercosur, con el objetivo de evitar que la expansión de la industria de uno de los socios perjudique al desarrollo de otro.
La UIA rechazó también la acusación de los brasileños de que los argentinos no invierten lo suficiente para ser competitivos. Y recordaron que “la conformación de un Mercosur desequilibrado” produjo “un impacto negativo en el desarrollo industrial local”.
La Unión Industrial realizará su encuentro anual el lunes y martes próximos. Además del contrapunto con los brasileños, los empresarios realizarán un análisis crítico de su desempeño durante los ’90, cuando se produjo una ola de ventas de compañías argentinas a manos extranjeras. Como si fuese una previa de lo que sucederá la próxima semana en Rosario, ayer hubo definiciones sobre el tema. Y también preguntas que seguramente intentarán contestarse. Por ejemplo, uno de los directivos de la central fabril dijo durante el almuerzo-presentación del evento que el cambio de manos “es un fenómeno que nos duele. La pregunta que queremos hacernos es por qué se da, por qué prendió tanto la desnacionalización en la Argentina”. “Seguramente hay culpa del empresariado en ese proceso porque también lo acompañó”, aseveró otro dirigente. Un tercero prometió que “será la primera vez que hagamos un mea culpa sobre lo que pasó”.