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Un largo día de cortes y polémica en medio del calor y la tormenta
En el debate por los cortes, la coincidencia entre expertos es que se deben a la desinversión de las empresas. La discrepancia es el modo de evitarlos. Ayer siguieron los apagones: las distribuidoras los adjudicaron al temporal. Las dudas por el verano.
› Por Carlos Rodríguez
Los cortes de energía eléctrica ocurridos en el área metropolitana generaron una fuerte polémica, sobre todo frente a la explicación dada por las empresas Edenor y Edesur, que adjudicaron el problema al “record histórico de demanda” que se registró el martes, a la “fuerte tormenta” ocurrida en la madrugada de ayer (ver pág. 14) y a las altas temperaturas. El ex subsecretario de Energía del radicalismo Gustavo Callejas pronosticó “un verano con problemas energéticos”, que adjudicó “a la falta de inversión producto del modelo menemista, de mercado, y que destruyó el modelo centralizado y estatal”. El ex secretario de Energía Emilio Apud, que acompañó la breve gestión de Ricardo López Murphy, coincidió en que la situación planteada se debe “a la ausencia de inversión”, pero consideró que “es absurdo echarles la culpa a las privatizaciones”.
Los cortes siguieron hasta ayer en varios zonas de las localidades bonaerenses de Haedo, Merlo, Isidro Casanova, Pilar, Tres de Febrero, Morón, San Isidro y Ciudadela. También hubo cortes en los barrios porteños de Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa del Parque, Villa Devoto, Agronomía, Caballito y La Paternal. En un comunicado, Edenor aseguró que el corte se produjo porque el martes “se registró el record histórico de demanda de energía”, que dio lugar a “algunos inconvenientes técnicos en su red de baja tensión, que causaron cortes puntuales, aunque el grueso de su red de distribución se comportó sin inconvenientes”.
Daniel Martini, vocero de Edesur, coincidió en que hubo “un record histórico de demanda de energía eléctrica” en su área de concesión “con un consumo de 2826 megawatts”. El record anterior, según Martini, había sido el viernes 7 de enero de 2005, con 2759 megawatts. El vocero de Edesur insistió en que “el sistema eléctrico enfrentó la mayor exigencia de su historia” y estimó que hubo “una respuesta aceptable”, dado que sólo se registraron “interrupciones a nivel de la red de media tensión, que se fueron superando en plazos de 90 minutos a dos horas”.
Alberto Lippi, el portavoz de Edenor, dijo ayer que el servicio estaba “totalmente normalizado”, aunque admitió que existían “algunos casos puntuales que están siendo atendidos por mil técnicos de la empresa que están en la calle desarrollando un plan de contingencia, con 26 hidroelevadores, diez grúas y 48 grupos electrógenos”.
Ayer, el gabinete porteño dedicó la reunión al análisis de la calidad de la provisión de los servicios públicos de la ciudad. En sintonía con la actitud del gobierno nacional, el vicejefe a cargo de la Jefatura del Gobierno de la ciudad, Jorge Telerman, anunció que revisará “detalladamente” esos servicios. “Queremos que las empresas sean responsables, cumplan con las concesiones y garanticen la calidad de los servicios a los porteños. Para eso queremos saber qué acciones prevén para el verano, los planes de contingencia y cómo piensan acompañar la recuperación económica que vive la Argentina”, sostuvo Telerman.
A pesar de las explicaciones de las empresas, los expertos consultados coincidieron en que la excusas “son absurdas” y que el problema central es “la falta de inversión”.
Para el radical Gustavo Callejas, la culpa es de las privatizaciones “por haber seguido el modelo de mercado, que rompió un modelo nacional, centralizado y estatal, a cargo de tres empresas (Agua y Energía, Segba e Hidronor), que generaban, transportaban y distribuían la energía eléctrica con inversiones para los próximos veinte o treinta años”. Ese modelo, según Callejas, fue reemplazado “por otro que está a cargo de 80 empresas, entre concesionarias y contratadas, que no están coordinadas entre sí y que no se consideran un servicio público, que tienen un precio mayorista prácticamente libre y que no tienen necesidad de invertir. Es un modelo de mercado que hoy cuenta con la anuencia del presidente (Néstor) Kirchner”.
Emilio Apud defendió las privatizaciones y recordó que “desde el ’90 hasta el 2001 no hubo problemas, porque teníamos tarifas a nivel internacional; ahora se aplican tarifas políticas, que podrían ser justificadas hace dos años, pero no ahora”. Agregó en ese sentido que “si el Gobierno quiere mantener esa decisión, podría aplicar tarifas diferenciadas, más bajas para los sectores postergados”. En todos los casos debería “instrumentar una fuerte inversión estatal, porque es absurdo que se le eche la culpa a la temperatura de 34 grados, algo que es habitual en el verano de Buenos Aires. Si el sector privado no puede invertir por falta de rentabilidad, tiene que hacerlo el Estado”.
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