- Pasado desconocido. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, destapó ayer una etapa de su trayectoria que hasta ahora había pasado desconocida para el gran público. En el lobby del Hotel Casino, mientras conversaba con otros funcionarios del Gabinete, se reencontró con el ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín, Juan Vital Sourrouille. El inventor del Plan Austral había participado, junto con Chacho Alvarez, del encuentro de intelectuales que se celebró el martes en Foz de Iguazú. Cuando se topó frente al jefe de Gabinete, éste lo saludó con un abrazo. Sin poder vencer la curiosidad, el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, se acercó con cierto disimulo. Fernández lo vio y le contó la sorpresa:
–Fui subsecretario legal del Ministerio de Economía con Sourrouille –dijo. Al lado suyo, el economista radical, con anteojos pequeños a lo Fernando Pessoa, se negaba a opinar sobre la actualidad argentina.
- Turistas pesados. El elegante hotel Casino, sede de las deliberaciones del “Día de la Amistad argentino-brasileña”, estaba ocupado por algunos turistas europeos –unos cuantos españoles– que descansaban de los paseos a las cataratas. Cuando vieron al ex presidente Raúl Alfonsín, muchos encontraron un nuevo pasatiempo. Sacarse fotos con él. Paciente y campechano, el líder radical se prestó a todos los pedidos.
- El clásico del Mercosur. El secretario de Deportes, Claudio Morresi, viajó junto con los periodistas argentinos en un avión de la Armada. En Puerto Iguazú firmó acuerdos con el ministro de Deportes brasileño. Sin embargo, hubo una iniciativa que quedó para después del mundial de Alemania: el partido entre las selecciones de Brasil y Argentina que desde hace tiempo viene impulsando Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente brasileño gusta de involucrar al seleccionado verdeamarelho, la mejor carta de presentación que tiene su país, en la política internacional: de hecho, Ronaldo y compañía ya estuvieron en Haití, donde jugaron un partido con los locales. Les ganaron 4 a 0.
- La próxima será Venezuela. La agenda del Mercosur ya tiene un nuevo compromiso: el 8 y 9 de diciembre en Montevideo, donde se celebrará una reunión del consejo del Mercosur y después una cumbre de presidentes. Allí podría estar Eduardo Duhalde, quien ayer no se hizo presente (claro: no había sido invitado) en la reunión bilateral de Lula y Kirchner. Igualmente, el invitado estrella será Hugo Chávez. En la capital uruguaya se discutirá el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Para evitar ansiedades, los funcionarios argentinos dicen que el trámite demorará bastante tiempo. Habrá que ver si pueden convencer a Chávez.