Daniel Scioli afirmó ayer en el acto central por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas que “vamos a recuperar lo que nos pertenece” y exhortó “al Reino Unido a que atienda los llamamientos internacionales y reanude las conversaciones de la manera indicada por la ONU”. El vicepresidente y candidato a gobernador bonaerense habló en nombre de Néstor Kirchner, cuya decisión de no participar en la ceremonia realizada en Ushuaia dio lugar a críticas de la oposición y de los mismos ex combatientes. Hubo quienes atribuyeron la ausencia del mandatario a la manifestación que pensaban hacer a su llegada a esa ciudad los docentes de Santa Cruz en conflicto por mejoras salariales. En la Casa Rosada aclararon que Kirchner tenía resuelto de antemano no viajar a Tierra del Fuego.

Con Kirchner en El Calafate, donde descansó todo el fin de semana, Scioli se convirtió en el orador central del acto por Malvinas, a 25 años del comienzo de la guerra. “Vamos a mantener el reclamo a toda costa, desde el diálogo y con la fuerza que nos da la razón, y vamos a recuperar lo que nos pertenece”, aseguró el vicepresidente.

La ceremonia se desarrolló en la Plaza Islas Malvinas de Ushuaia, ubicada a orillas del canal de Beagle. El discurso de Scioli fue el punto saliente del acto, que concluyó con el izamiento de una Bandera Nacional de seis metros por nueve en el mástil “Puerto Argentino”, la entonación del Himno Nacional y una invocación religiosa. Entre las autoridades presentes estuvieron los ministros Aníbal Fernández (Interior), Jorge Taiana (Relaciones Exteriores) y Nilda Garré (Defensa); el gobernador de Tierra del Fuego, Hugo Cóccaro; el intendente local, Jorge Garramuño; el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevallier.

La compañía que tuvo Scioli no fue suficiente para acallar los cuestionamientos por la ausencia de Kirchner. La participación del mandatario en el acto nunca estuvo confirmada oficialmente. En un principio se supuso que iría, pero después trascendió que no lo haría. Las dudas parecieron disiparse anteayer cuando Garré contestó “sí” a la pregunta de si Kirchner encabezaría la ceremonia.

“Ella dice que la interpretaron mal. O hubo una equivocación de ella o del periodismo”, apuntó un hombre del Gobierno que se abstuvo de precisar la razón de la inasistencia de Kirchner: “Simplemente envió al vicepresidente Daniel Scioli y a varios ministros”. En la Casa Rosada remarcaron, además, que “hace días, cuando se encontró con el gobernador Cóccaro, el Presidente ya tenía decidido que no iba a estar en Ushuaia”.

La aclaración buscó desvincular la ausencia de Kirchner de la llegada a Ushuaia de unos trescientos maestros santacruceños. Los docentes fueron a “repudiar” lo que calificaron de “militarización” del conflicto que protagonizan en Santa Cruz en demanda de mejoras salariales. Scioli no se los topó porque su comitiva se desvió por otro camino para llegar al acto. “Una vez más convocamos al Reino Unido a que atienda los llamamientos internacionales y reanude las conversaciones de la manera indicada por la ONU. Ni la guerra ni el tiempo cambian la realidad: las Malvinas son argentinas”, sostuvo Scioli y añadió: “Creemos en la necesidad permanente de trabajar unidos por una cultura de la paz, sin que esto suponga claudicar en la defensa de nuestros derechos”.

Scioli aseguró que la “recuperación del ejercicio pleno de la soberanía” sobre Malvinas es una “política de Estado” y destacó la decisión de Kirchner de derogar el convenio de cooperación firmado con los británicos para la explotación de hidrocarburos en el Atlántico Sur. También manifestó el más “sentido y merecido homenaje” del Gobierno “a quienes cayeron en nuestro mar y nuestras islas y también a quienes resultaron heridos o mutilados en cumplimiento del deber”.

“El objetivo de recuperar nuestras islas es irrenunciable. Los esfuerzos en conseguirlas no deben cejar. La metodología hoy es clara: la vía diplomática, la paz”, dijo a su turno Chevallier y advirtió: “Ya se derramó demasiada sangre. No se debe repetir jamás”.