“Fui una de los únicos cuatro que pudieron salir del aula. El resto estaba muerto o herido.” Erin Sheenhan estaba en la clase de alemán donde Cho Seung-Hui masacró a un profesor y a quince de sus compañeros. “Vi cómo las balas impactaban en los cuerpos. Había sangre por todos lados. Había gente desmayada, no sé, puede ser por el shock provocado por el dolor”, fue la declaración de una de los únicos cuatro que logró escapar del aula. Erin relató el horror del que fue protagonista al periódico de la universidad, el Collegiate Times.

“De los que estábamos allí, sólo cuatro de nosotros pudimos salir del salón, y dos habían sido heridos durante el tiroteo”, recordó.

“Parecía extraño –continuó Erin–. (El agresor) entró dos veces, al comienzo de la clase, como si buscara a alguien, antes de empezar a disparar. Pero después escuchamos como una agujereadora en las paredes, y alguien pensó que sonaba como balas.”

Erin describió a Hui: “Parecía un chico normal. Pero vestía ropa tipo boy scout. Una campera negra y una gorra”.