De obligado smoking, los candidatos fueron desfilando uno a uno frente a cámaras y periodistas. El jefe de Gobierno, Jorge Telerman, optó por pedir “que vuelva la racionalidad a la campaña” e insistió con su ironía acerca de que lanzará este sábado la Entidad Procesadora de Agravios (EPA!). El organismo –que formará parte del cotillón de campaña– tendrá un presidente y tribunales para agravios, insultos y denuncias falsas. El candidato de PRO, Mauricio Macri, optó por hacerse el distraído y reiteró que no se va a meter en “la interna del oficialismo”. “Esto perjudica a los vecinos”, ensayó. A quien se vio más incómodo en responder a la acusación formulada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, fue a Daniel Filmus. Primero pidió que se “discutan ideas” en la campaña porteña. Luego, ante la insistencia de los periodistas, dejó una frase esquiva: “El planteó cuál era su perspectiva, pero no tenemos por qué apoyar o no apoyar. El que tiene que resolver es el juez”, dijo.

–¿Usted cree que Telerman es un corrupto? –lo confrontó un periodista.

–Nnnnnnnnnnnooooooo, nnnnnnnnnnnnno –respondió el ministro de Educación, mientras hacía un gesto de que no iba a responder.