El ataque de furia de los pasajeros del Roca es uno más de una serie de protestas por las pésimas condiciones del servicio. En esta secuencia, el episodio más violento fue el ocurrido en diciembre de 2005, cuando un grupo de manifestantes incendió una formación ferroviaria y la estación Haedo, en el ex ferrocarril Sarmiento. En todos los casos, a la penuria cotidiana de viajar hacinados, se sumaron demoras poco y mal justificadas, que actuaron como detonantes. Los usuarios del Roca ya habían avisado: en diciembre, un tren se quedó –como el de ayer– a 600 metros de la estación –aunque esa vez fue a la mañana– y los pasajeros fueron caminando, juntando bronca, hasta la terminal, donde destruyeron la oficina de la empresa TMR.

Constitución ya había vivido días de furia en febrero de 2002, cuando la protesta de un grupo de trabajadores de limpieza, que cortaron las vías, paralizó el servicio y desencadenó una protesta de pasajeros, que culminó con el incendio de un vagón. Ya había ocurrido algo similar en los calurosos días de diciembre de 2001 –el 28, para ser precisos– donde los pasajeros, tras encontrarse con el servicio interrumpido, prendieron fuego nueve vagones, después de destrozar molinetes y los vidrios de varios locales.

El episodio de mayor violencia fue el ocurrido el 1 de noviembre de 2005. Ese día, a las 9 de la mañana, después de soportar una demora suprior a la media hora, un grupo de pasajeros del ex ferrocarril Sarmiento –los más sufridos, que encabezan cómodamente el ranking de quejas contra las empresas, según datos de la comisión reguladores del transporte (CNRT)– prendió fuego a una formación en Haedo y, poco después, al edificio de la estación. La protesta derivó en el accionar de un verdadero vendaval humano, que se dedicó a saquear comercios, a destruir vidrieras y a incendiar dos patrulleros. El saldo que dejó el hecho fue de 113 personas detenidas.

La furia en el Sarmiento reapareció el 4 de abril de 2006, cuando los pasajeros atacaron a pedradas el tren que quedó varado en Ramos Mejía y le provocaron heridas a un maquinista.

El 18 de diciembre de ese año, el centro de la protesta se trasladó otra vez a Constitución y los protagonistas fueron los pasajeros del Roca, en segundo lugar en la lista de los que más reclaman a la CNRT. Un tren que venía desde Bosques, que ya llevaba más de media hora de demora, se detuvo 600 metros antes de la terminal y quedó parado durante más de 30 minutos. Los pasajeros, entonces, optaron por bajar e ir caminando por las vías. Cuando llegaron a la estación, un grupo de 200 personas la emprendió contra el puesto de informes y la oficina de la empresa TMR.