–A propósito de los precios, uno de los funcionarios más cuestionados es el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. ¿Va a seguir en su gobierno?

–Ustedes siempre necesitan villanos, ¿no es cierto? La bestia negra del Gobierno. Voy a comunicar los nombramientos de las segundas líneas oportunamente.

–¿Y ya tiene decisión sobre las embajadas en danza?

–A la Embajada de Estados Unidos va a ir Héctor Timerman, actual cónsul en Nueva York. A la Embajada de Chile va a ir Ginés González García y a la de Francia, Luis Ureta Sáenz Peña, el presidente de Peugeot en la Argentina, un hombre de la Unión Industrial Argentina también, muy consustanciado con este modelo productivista (ver aparte).

–¿Haber confirmado la mayor parte del gabinete no es haber planchado expectativas de cambios en el nuevo gobierno?

–Perdón, ¿usted cree que la gente votó un cambio de gobierno? ¿Que quien votó a Cristina Fernández de Kirchner planteaba algo totalmente diferente de lo que fue la gestión del presidente Néstor Kirchner? No cierra por ningún lado, hubieran votado a otro. No quiero vivir en un país donde todas las cosas cambien cada cuatro años.

–Igualmente, pueden cambiar algunas. Puede haber funcionarios que tuvieron un desgaste, por decirlo así, por la positiva: porque hay situaciones nuevas, nuevos escenarios, desafíos que pueden ser enfrentados mejor por otras figuras. Y hay funcionarios que pueden haber tenido un deterioro. Cambiarlos no es imposible, ni siempre ilógico, aun dentro de la continuidad.

–Las ministras y ministros confirmados son los que consideré más adecuados. Está claro. No corresponde que lo haga cartera por cartera.

–En política de Salud, ¿puede haber cambios relevantes en su gobierno? Es un área donde estaba Ginés González García, un ministro con un perfil validado y entra otra figura, con otro perfil también validado, que parece aludir a cambios de políticas.

–Esperemos a que asuma Graciela (Ocaña). Estoy muy interesada en trabajar en lo que es organización territorial de la atención primaria. Designé embajador en Chile al ministro Ginés porque valoro su gestión.

–¿Qué expectativas tiene respecto de Martín Lousteau, que resultó la gran sorpresa?

–Ya le dije, elegí a los que pensaba mejores. Creo en el trabajo con equipo y en equipo. Si algo hubo positivo en la gestión de Kirchner, fue construir un gobierno sin vedetismos ni salvadores. Simplemente la gestión de un proyecto político, representado por quien es su cabeza, el Presidente.

–¿Van a seguir los mismos jefes de las Fuerzas Armadas?

–Se van a conocer los ascensos en los próximos días.

–¿Puede adelantarnos algo al respecto?

–¿Por qué esa urgencia por el título de mañana?

–Nos lo veníamos preguntando mientras veníamos para aquí. Estábamos convencidos de que a veces no es lo más importante. Pero también de que esa costumbre no la vamos a cambiar justo hoy.

–(Risas.) Tengan paciencia.