EL PAíS
• SUBNOTA
Cuando el suspenso está en saber si habrá quórum
› Por Felipe Yapur
En la Cámara de Diputados cada sector maneja nerviosamente sus propios números. Los peronistas que impulsan el rechazo al juicio a la Corte juran que están a un paso de “arañar” el quórum. El ARI y los radicales no estarán presentes y dan por sentado que no habrá debate. Los justicialistas del grupo Talcahuano, impulsores del dictamen acusatorio, se ríen del optimismo de sus compañeros y aseguran que cada día que pase “seremos más y se llevarán una sorpresa”. Lo cierto es que, cualquiera sean las especulaciones de cada grupo, hoy a las 11.30 se desarrollará el primer round de esta pelea. De todas formas, y ante la posibilidad de un fracaso oficialista, el PJ deslizó una dura advertencia: “Hasta que no se resuelva el tema de la Corte no habrá más sesiones en la Cámara”, dijeron.
La advertencia, como la calificaron voceros del bloque, se barajó en una reunión que legisladores de las diferentes líneas internas que conviven en la bancada del PJ mantuvieron con el jefe de los peronistas, Humberto Roggero. El titular de la Cámara baja, Eduardo Camaño, se sumó poco después. Escuchó la propuesta, que según varios diputados surgió de las filas menemistas, y sin más la desestimó de plano: “Nos pondremos a toda la gente en contra. Es una locura”, dijo. De todas formas, el duhaldista no se esforzó mucho por desactivarla por completo.
Durante el encuentro, lápiz en mano, Camaño se puso junto a sus colegas a “puntear” el quórum. Sumaron 103 legisladores del PJ, 4 de Acción por la República, unos 20 del Bloque Federal donde confluyen los partidos provinciales. Con esto consideran que el quórum “está asegurado”. Reconocen que alguno puede fallar a última hora y por eso estiman que el número mágico de 129, el quórum, se les puede escapar por muy poco.
Según la lupa del oficialismo, los representantes de los precandidatos presidenciales del PJ estarán puntualmente sentados en sus bancas. Sin embargo, entre los diputados del grupo Talcahuano, que lidera el santacruceño y presidente de la comisión de Juicio Político Sergio Acevedo, la sumatoria es diferente. Este grupo no estará presente en el recinto y creen que “si hay 60 peronistas será mucho”. Advierten, además, que algunos delasotistas no serán de la partida porque participarán de la visita del gobernador cordobés, José de la Sota, a la provincia de Santa Fe. Dicen también que los diputados que responden a Adolfo Rodríguez Saá no bajarán y que en caso de conseguirse el quórum se sentarían en sus bancas pero se abstendrían de votar. El argumento es que San Luis espera una definición de la Corte sobre los fondos provinciales que quedaron atrapados en el corralito financiero. Tampoco estarán los diputados que se encuentran con licencia como Jorge Matzkin, Daniel Scioli, Juan Schiaretti y José Díaz Bancalari, este último por enfermedad.
La posibilidad del fracaso también está en la cabeza de los promotores de la sesión especial. Para ello tienen dos respuestas a flor de labios. La primera dice que “si no hay sesión insistiremos todas las semanas hasta lograr nuestro objetivo”. La segunda, visiblemente forzada por las circunstancias, la dijo uno de los legisladores duhaldistas más cercanos al presidente, quien señaló que “si logramos sentar a 80 de los nuestros, el resto de la Cámara sabrá que el número para rechazar el dictamen está fijo”.
Más allá del punteo y el forzado optimismo que hay entre algunos oficialistas, las comunicaciones con el radicalismo no se detuvieron. Ayer el propio Camaño le repitió al presidente del bloque de la UCR, Horacio Pernasetti, y a los gobernadores de ese partido la posibilidad de habilitar el tema en una sesión ordinaria y pasarla inmediatamente a cuarto intermedio hasta la próxima semana. La intención es darles tiempo a los radicales para que continúen debatiendo con la esperanza de que varíe su postura. Los diputados le repitieron que mantienen por ahora firme su posición de no favorecer el quórum a la sesión de hoy y, fundamentalmente,avanzar con la destitución de por lo menos a los cinco supremos que integran la mayoría automática menemista. En cambio, los justicialistas aseguran que encontraron, salvo en el chaqueño Angel Rozas, mejor recepción entre los gobernadores. Esto les permite especular que si no será hoy, el rechazo al juicio político se concretará durante la semana que viene porque los mandatarios provinciales influenciarán a sus diputados.
Más allá de los números que se barajan de uno y otro lado, hoy en el Congreso se vivirá una jornada agitada. Mientras el oficialismo trabajará hasta el último minuto para conseguir el quórum, afuera el ARI, Autodeterminación y Libertad, de Luis Zamora, y la CTA convocaron a un abrazo al Parlamento en contra de la impunidad de los cortesanos.
Nota madre
Subnotas