EL PAíS
• SUBNOTA › LA CORTE TIENE EN CARPETA DOS NUEVOS FALLOS
Para meter presión a la Rosada
› Por Irina Hauser
La Corte Suprema sigue acumulando herramientas para presionar por el cierre del juicio político en su contra. Ayer a la tarde algunos supremos ya estaban analizando con buenos ojos el nuevo fallo contra el corralito que dictó la Cámara en lo Contencioso Administrativo y que, cuando apelen el Gobierno y los bancos, ellos deberán resolver. Este expediente se sumaría a otro clave, en base al cual los ministros vienen amagando desde la semana pasada con resolver contra la pesificación, algo que tendría consecuencias económicas impactantes. En la reunión plenaria de hoy, dicen, probablemente no resuelvan nada porque están dispuestos a ver qué pasa en Diputados. Pero tampoco prometen un desenlace tranquilizador para el presidente Eduardo Duhalde porque la indefinición los tiene furiosos, un ánimo reforzado ante las declaraciones del gobernador cordobés José Manuel de la Sota (PJ) que reclamó un recambio en el alto tribunal.
Lo que desde hace varios días vienen analizando intensamente en la Corte es una causa iniciada por un ahorrista que reclama la devolución un millón de dólares que tiene en el Banco de Chubut en su moneda de origen. Hasta ayer estaban dispuestos a votar la redolarización del depósito los jueces Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Adolfo Vázquez y Guillermo López. Para hacer mayoría esperaban que Antonio Boggiano definiera su posición. Augusto Belluscio se pronunciaría en contra, y no votarían Carlos Fayt, Enrique Petracchi y Gustavo Bossert.
Hasta entrada la tarde la mayoría no estaba garantizada. De todos modos, allegados a la presidencia del tribunal alimentaban un propio discurso ambiguo e inquietante: “En la Corte puede cambiar todo, en cualquier sentido, de la noche a la mañana”. En el acuerdo que mantendrán hoy, añadieron los voceros, “así como no va a pasar nada en el Congreso, según creemos, probablemente tampoco resolvamos nada acá”. Para el caso de que no se lograra una mayoría, un ministro evaluaba la posibilidad de pedir que se convocara a conjueces para resolver.
“No queremos tirar un bombazo, pero el suspenso se está prolongando demasiado”, fue el mensaje que dio en los últimos días la Corte en contactos con emisarios del Gobierno, además de aprovechar para renovar sus quejas por lo que consideran “un pésimo manejo del Presidente que primero promovió el enjuiciamiento, se arrepintió y se le fue todo de las manos”. El secretario privado de Duhalde, José Pampuro, reconoció en declaraciones radiales que él mismo tuvo un encuentro con integrantes del máximo tribunal. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, también habría tenido diálogos. Ante la desesperación, ambos funcionarios, al parecer, pidieron piedad a los cortesanos. En un ministerio clave en la negociación de este tema ayer decían estar “haciendo lo imposible por lograr aunque sea un gesto desde el Congreso dirigido a la Corte, estamos hablando con diputado por diputado para lograr que el mayor número posible ocupe sus bancas”.
Por lo pronto la tensión no decrece y ayer el nivel de irritación en el alto tribunal se multiplicó cuando se conocieron las declaraciones del precandidato justicialista De la Sota quien, al ser consultado en relación al juicio político contra los ministros, dijo que “el Poder Judicial tiene que cambiar todo”. Los argumentos definitivos de una posible acordada de los supremos que cuestione la pesificación no están cerrados, “todo está en el plano de la conversación, es un tema muy pesado”, dicen ellos. Y que la Corte no resuelva hoy, no significa que no pueda hacerlo la próxima semana.
Nota madre
Subnotas