Por Diego Manrique *
Desde Madrid

Ya es oficial: el martes 29 de octubre se publicará en todo el mundo el primer recopilatorio panorámico de Nirvana, el grupo que cambió la trayectoria y el sonido del rock a principios de los noventa. Titulado sencillamente Nirvana, el disco tiene la particularidad de incluir You know you’ re right, la última grabación que hicieron Krist Novoselic y Dave Grohl con el líder del grupo, Kurt Cobain, a principios de 1994. Cobain se suicidó en abril de ese año, tras un frustrado intento de desintoxicarse en una clínica californiana. You know you’ re right, que adquirió gran notoriedad al ser considerado la última grabación de un mito, no es un secreto para los fans acérrimos: ya lleva una temporada circulando por Internet. Sin embargo para el público en general, el tema tiene el sabor de una grabación exhumada, de esas encontradas en los archivos de la historia íntima de un artista.
La aparición del disco parece poner fin a una etapa más que turbulenta en torno del legado del grupo clave del grunge. La existencia de un inédito fue el desencadenante de una crisis de intereses económicos que amenazó con paralizar todos los lanzamientos de Nirvana. El primer paso del conflicto se produjo cuando la viuda de Cobain, la cantante y guitarrista Courtney Love, consideró que el tema podía ser un gran éxito y que debería lanzarse con todos los honores. Consciente de que estaban en juego centenares de miles de dólares, Love bloqueó cualquier edición y arremetió contra los supervivientes de Nirvana, exigiendo ante los tribunales que se disolviera un acuerdo original, firmado en vida de Cobain, que hacía a Novoselic y Grohl copropietarios de todo lo referente al trío.
En realidad, Love usaba el legado de Nirvana para presionar en otra acción legal, que la enfrentaba a cara de perro con la discográfica Universal, a la que exigía la carta de libertad, anulando el contrato que firmó como parte del grupo Hole. Los argumentos de Love para eliminar a Grohl y Novoselic –mi marido era el alma de Nirvana, etc., etc.,– resultaban jurídicamente triviales ante la evidencia del contrato del trío pero su postura obstruccionista logró que Universal tirara la toalla. Es que potencialmente, Nirvana es –como suele ocurrir con las leyendas del rock– una inagotable fuente de dinero, mientras que los discos de Courtney nunca generaron grandes ventas.
Love consiguió que “You know you’ re right” fuese cabeza de puente de la campaña de reactivación del catálogo de Nirvana y rompió unilateralmente con Universal, con lo que logró colocar sus ocurrencias en cualquier otra compañía. Su postura individualista sentó mal entre otras conocidas figuras del rock, que están empeñadas en una acción colectiva contra las discográficas con sede en California, exigiendo que se aplique al mundo de la música la legislación laboral vigente en aquel Estado, que limita la duración de cualquier relación contractual a un máximo de siete años.
La explotación de Nirvana en el futuro ya fue acordada por Love, Novoselic, Grohl y Universal. A la antología Nirvana seguirá una colección de rarezas inéditas, a publicar el próximo año, y una caja retrospectiva con varios discos, prevista para 2004. En los años posteriores al suicidio de Cobain se editaron ya tres discos importantes: el Umplugged de MTV, una selección de temas en vivo y una colección de los singles del grupo. Luego del arreglo económico, como Love, Dave Grohl ya puede dedicarse a sus proyectos musicales: al frente del grupo Foo Fighters, acaba de poner en las bateas su nuevo disco, One by one. Krist Novoselic, en tanto, toca ocasionalmente pero consagra sus energías a asociaciones que canalizan el activismo político de músicos comprometidos.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.