ESPECTáCULOS
› “HOY: EL DIARIO DE ADAN Y EVA”, EN VERSION PARA ESPAÑA
“Una celebración de la vida”
Miguel Angel Solá y Blanca Oteyza presentan,en el Teatro Bellas Artes de Madrid, la obra de Mark Twain con que recorrieron Argentina.
Por Rosana Torres
Desde Madrid
El actor argentino Miguel Angel Solá y la actriz española Blanca Oteyza retomaron el espectáculo Hoy: El diario de Adán y Eva, basada en el texto de Mark Twain, considerado su mayor éxito teatral. La obra, dirigida por Manuel González Gil, es una recreación sobre los sentimientos y la vida argentina de las últimas décadas. El montaje, que se representa en el Teatro Bellas Artes, de Madrid, recibió numerosos premios en la Argentina. En El diario..., el dúo intenta hacer un homenaje a la radiodifusión argentina, al tiempo que busca una excusa para hablar del amor: “Puede ser que el montaje tenga algo de melancólico, pero en realidad tan sólo es una invitación a reflexionar sobre la emoción de vivir a cualquier edad y circunstancia... es una forma de celebrar la emoción de estar vivo”, dice Solá de esta pieza, calificada por la prensa española como “una comedia sutil e irónica”.
Como se puede desprender del título de la obra, también se han tomado como excusa varias escenas de la obra El diario de Adán y Eva, de Twain, en la que el escritor estadounidense ironiza sobre los encuentros entre los primeros padres de la humanidad. Todas las escenas se desarrollan en un locutorio radiofónico, ya que la pieza, como si se tratara de un juego metateatral pirandelliano, entremezcla épocas, situaciones y dramatizaciones que se emitieron por la radio argentina en los años sesenta. También hay momentos de la vida que entonces llevaban dos estrellas de la radio –una guionista española y un actor uruguayo–, o las reflexiones que el locutor hace ante una periodista, cuando alcanza la vejez en los tiempos actuales y le sobrevienen los recuerdos de su último programa radiofónico y otras desventuras.
El diario..., que se representó cuatro días en España dentro del Festival de Otoño de hace cinco años, dejó una profunda huella a los pocos espectadores que pudieron verla. Desde aquella época que no se representaba, pero tanto Oteyza como Solá afirman que no es que ahora la hayan retomado: “Nunca la abandonamos, dejamos de hacerla por circunstancias profesionales... y personales”, señalan, en referencia a que en ese tiempo los dos se adentraron, y con éxito, en el mundo del cine –últimamente ambos actores trabajaron en Octavia, de Basilio Martín Patino–, y además tuvieron su segunda hija. Y es que estos dos actores que en el escenario son profundos admiradores uno del otro y que dentro de la obra son dos compañeros quizá enamorados, en su vida cotidiana son una pareja felizmente casada.
“La obra es un manera de alertar sobre lo que hemos olvidado”, dice Solá, y agrega con voz nostálgica: “La radio argentina hizo mucho por la formación cultural de la gente, era una radio plural en la que convivían los géneros..., sus principios eran verdad, imaginación y belleza, pero eso cambió y todo lo que se generaba para mejorar la vida pasó a no ser importante, se sustituyó todo por una radio de chismes y se deformó el panorama”. Sin interrumpirse y sin que ninguno de los dos ocupe un segundo plano, la española que lo convenció de venir a vivir aquí da su aporte: “Esta obra también habla de historias de amor, hace humor sin ordinarieces, todo es desnudo, muy simple. Todo tiene el valor de la palabra: lo importante aquí es que la gente escuche y se deje transportar”.