ESPECTáCULOS
De cada tres discos que se venden, uno es pirata
Un informe de la industria discográfica reveló que el mercado ilegal aumentó un 14 por ciento con respecto a la temporada pasada. En China, de diez grabaciones nueve son piratas. Se acusó a Paraguay de ser “la puerta de acceso” a Sudamérica.
La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) admitió que su lucha contra la piratería se saldó el año pasado con una clara derrota: uno de cada tres discos vendidos en todo el mundo era ilegal. Un total de 1100 millones de discos compactos piratas se compraron en 2002, un 14 por ciento más que el año anterior, según el “Informe de piratería comercial 2003” que publicó la IFPI. Estos datos –que no incluyen la piratería en Internet– significan que, desde el año 1999, se ha duplicado la venta global de discos ilegales, afirmó el presidente de la Federación, Jay Berman, en una rueda de prensa en la sede la Industria Fonográfica Británica (BPI). En términos económicos, el valor de ese mercado negro, incluida también la venta ilegal de casetes, se cifró en 2002 en 4600 millones de dólares (4048 millones de euros), lo que supone un aumento del 7 por ciento en comparación con el año anterior.
Pese al fuerte aumento de la piratería musical en 2002, el documento también subraya que la batalla contra ese fenómeno dio algunos frutos, ya que se requisaron cincuenta millones de discos, cuatro veces más que en 2001. Esas unidades se localizaron principalmente en el Sudeste asiático, Rusia, Latinoamérica (México, sobre todo) y algunos países europeos, como España, Portugal e Italia. Las cifras del informe prueban una vez más que este problema “perjudica gravemente a las ventas de música legal” y a los cientos de miles de empleados que dependen de la industria discográfica, comentó Berman. Las “víctimas” –subrayó el responsable de la IFPI– también son “los gobiernos, que pierden millones en impuestos cada año, y los artistas y la cultura, pues la piratería socava la inversión y el desarrollo de talentos”. Berman denunció que ese mercado negro beneficia sólo a “los piratas, gente que a menudo son miembros de bandas criminales organizadas involucrados en todo tipo delitos más allá de la piratería”.
Por áreas geográficas, la IFPI –que representa a 1500 compañías discográficas en setenta países– destaca que el problema resulta especialmente grave en China, donde más del 90 por ciento de las grabaciones musicales son ilegales. China está incluida en una lista de diez países –en la que figuran también España, Brasil, México y Paraguay– que necesitan medidas legislativas urgentes de los gobiernos para atajar la piratería musical. “España es el territorio de Europa donde más rápidamente se agudiza el problema”, señala el informe, mientras “Brasil y México se hallan entre los mercados más afectados, con ventas masivas de música pirata que supera con diferencia a los mercados legales”. En cuanto a Paraguay, que registra uno de los mayores índices de piratería del mundo, la IFPI considera a este país “la puerta de acceso de enormes importaciones y exportaciones piratas hacia Sudamérica”. Sobre Brasil, donde el 70 por ciento de los discos que se compran son ilegales, Jay Berman lamentó que hace algunos años “era el sexto productor musical del mundo”, aunque ahora “esa industria está desapareciendo a causa de la piratería”. Con el objetivo de combatir este problema, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica pide a los gobiernos “una mayor cooperación” mediante la promulgación de leyes que protejan la música y castiguen con dureza a los autores de delitos de piratería. “Si los responsables no cumplen penas de cárcel, la situación continuará”, advirtió Berman, al insistir en que hacer frente a ese problema “también interesa a los gobiernos”.