ESPECTáCULOS
› “TAKEN”, LA SERIE PRODUCIDA POR STEVEN SPIELBERG
Un experto en alienígenas
El director de “E.T.” propone nuevos contactos con extraterrestres en la miniserie de diez capítulos que HBO estrena esta noche.
› Por Emanuel Respighi
“¿Qué hay más allá del cielo?”, se pregunta la voz en off del niño que va hilando las historias paralelas que conforman el relato de “Taken”, la nueva serie de ciencia ficción producida por Steven Spielberg. Y esa voz inocente que deambula entre el asombro y la revelación iniciática podría ser perfectamente la del mismo Spielberg, quien tuvo la fortuna de poder plasmar artística y empresarialmente su atracción por los seres de otros planetas. Encuentros cercanos del tercer tipo (1977) y E.T. (1982) son buenos ejemplos de cómo trasladar su interés personal al mundo del espectáculo. Su fascinación llegó ahora a la pantalla chica como productor de “Taken”, la serie de diez capítulos que HBO estrena hoy a las 22.
“Taken”, que acaba de recibir el premio Emmy como mejor miniserie de ciencia ficción, cuenta la historia de tres familias desconocidas entre sí, pero entrelazadas por extraños sucesos sobrenaturales que rodean a sus integrantes, en un recorrido que va desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente. Tres relatos ficcionales que se relacionan con el supuesto (y secreto) desembarco alienígena ocurrido en Roswell, en 1947.
La primera familia que aparece en la serie es la de Rusell Keys, un piloto estadounidense que en medio de un combate aéreo durante la guerra fue víctima de un extraño suceso junto a todo su escuadrón. Lo último que recuerdan los pilotos es el paso fugaz de varios halos de luz que encandilaron su visión, en lo que creían se trataban de naves alemanas de última generación. Tras ese hecho nunca explicado, Keys regresa a su pueblo natal al momento en que extraterrestres invaden su país y sus compañeros de escuadrón comienzan a morir misteriosamente. Pese a que intenta rearmar su vida, los recuerdos de algo que desconoce pero que lo agobia hacen que Keys no vuelva a ser el mismo.
Si Keys aparece como la víctima de la guerra y las abducciones extraterrestres, el capitán Owen Crawford representa su contracara. De una mentalidad perversa y una ambición descabellada, Crawford no duda en aprovechar el accidente de una nave espacial cerca de Roswell (Nuevo México) para lograr un ascenso en el ejército. En el camino para revelar la verdad que esconde la historia oficial sobre el accidente, el oficial no reconoce órdenes superiores ni responsabilidades, llegando incluso a matar a quien intente interferir en su objetivo, o hasta casarse interesadamente con la hija de un comandante con la única consigna de obtener mayor información. Un ser cruel que en busca de la verdad se convertirá en el antihéroe de la historia. La experiencia de la tercera familia con el mundo extraterrestre es aún más cercana y compleja. Aprovechando el viaje de su esposo, Sally Clarke, decide vivir un affaire. El hombre elegido para la aventura es un misterioso forastero, que una noche de tormenta apareció herido en su cabaña. Lo que no suponía Sally era que iba a resultar embarazada de ese ser extraño, al que –a través de indicios– descubre que proviene de otro planeta.
La realización de “Taken” demandó un desembolso de 40 millones de dólares, una cifra “insignificante” en relación con los 120 millones que costó la producción de “Band of brothers”, la anterior incursión televisiva del director de Tiburón. Estructurada en 10 episodios de dos horas de duración, cada uno fue dirigido por un director diferente. El cineasta Tobe Hooper (La masacre de Texas, Poltergeist) dirige el episodio de esta noche, titulado “Beyond the sky”. Pese a la millonaria inversión, el capítulo inicial de la serie peca de un relato algo lento que se concentra demasiado tiempo en las descripciones y las relaciones de los protagonistas, descuidando el desarrollo de la historia. El punto más alto de la serie es, sin dudas, la lograda ambientación de la década del ‘40 y los efectos especiales. Algo a lo que Spielberg, claro, tiene acostumbrado al público a través de su extensa trayectoria como productor y director cinematográfico.