ESPECTáCULOS
“Ojalá la gente sienta que en esta música está puesto el corazón”
El Festival Buenos Aires Tango ofrecerá esta noche su ya clásica milonga en la avenida Corrientes. Estarán Rodolfo Mederos, Rubén Juárez y Luis Salinas, y habrá DJs tangueros para que todos bailen.
Una gran milonga al aire libre en la avenida Corrientes, con el Obelisco de fondo, será el plato fuerte de hoy en el Festival de Tango. Al frente de la música del milongón, que ya es un clásico del festival y el año pasado convocó cerca de diez mil personas, estarán Rubén Juárez, Luis Salinas y Rodolfo Mederos, que presentará por primera vez en vivo su flamante Orquesta Típica. La reunión tanguera comenzará a las 21, y se extenderá, prometen los organizadores, hasta que queden ganas de milonguear.
El combo artístico es poderoso si se piensa que ninguno de los tres músicos programados tiene para ofrecer una línea tradicional bailable dentro del tango. Habrá que ver entonces cómo reaccionan los milongueros de cepa, habituados a los códigos estrictos de las milongas, cuando se junten en la calle Corrientes con sus zapatos de baile bajo el brazo. Claro que también estarán los DJs tangueros Osvaldo Natucci y Horacio Godoy, viejos conocedores del lugar en el que hay que poner la púa para que se llene la pista. Y los campeones mundiales de Tango Escenario del año pasado, Gisela Galeassi y Gaspar Godoy. Los fanáticos de la danza, de todos modos, podrán ir mañana a la final del II Campeonato Metropolitano de Tango Salón, en Obras Sanitarias, donde también actuarán Julio Pane Trío, la orquesta de Ernesto Franco, y María Nieves.
La milonga de hoy servirá de marco para el estreno de la orquesta típica de Mederos, una agrupación que el bandoneonista tenía en mente desde hacía mucho tiempo. “Esta es la jugada más importante de mi vida. Es mucho más riesgosa que cualquiera de mis experiencias anteriores”, advierte el músico a Página/12. Cosa rara si se tiene en cuenta que Mederos forma parte de la renovación del tango, con más de una jugada revolucionaria dentro del género.
“Yo creo que volver a la orquesta típica es la renovación. Cuando uno quiere ser moderno lo mejor es quedarse quieto, porque las modas pasan de largo, hasta que en algún momento vuelven a pasar por donde uno está”, explica el bandoneonista. “Dentro de su enorme producción, el tango logró crear esto que llamamos orquesta típica, que a mi modo de ver es la formación más emblemática, completa y exquisita. Volver a eso no tiene que ver con retroceder, al contrario. Y como para mí la actividad musical representa también un hecho militante, lo tomo como una forma de recuperar los aspectos fundamentales de nuestra cultura.” Mederos ya está preparado para enfrentarse al público milonguero: “En realidad, creo que va a suscitar cierta sospecha”, dice. “Lo que haga va a tener el formato tradicional de la orquesta típica, pero con una sonoridad diferente. Si bien yo recupero la tradición, en algún punto la subvierto.”
Mederos tocó en la orquesta típica de Pugliese. Pero también con Piazzolla, o en el primer disco de Almendra, por citar sólo algunas experiencias que, naturalmente, confluyen en esta subversión.
Luis Salinas y Rubén Juárez ya venían con ganas de tocar juntos, y en esta milonga, dicen, se van a dar el gusto. “Esto es como mostrar el final de la película”, marca Juárez. “Nos encantaría que de aquí salga un repertorio conjunto, o un disco. Pero eso no se puede saber por adelantado.” En su parte solista, adelanta Salinas, aprovechará para hacer los clásicos que más le gustan, como La casita de mis viejos, Volver o El día que me quieras. También hará un set acompañado por Horacio Avilano (guitarrista de Adriana Varela y Juan Vattuone), al que se sumará el grupo con el que grabó Música Argentina (Juancho Farías Gomez, Alejandro Tula y excepcionalmente Javier Lozano, pianista de Fito Páez).
“Y después veremos qué va saliendo, porque hay que estar ante diez o quince mil personas para saber que las cosas pueden cambiar”, aclara Salinas. “Además, con Luisito nos salen cosas mágicas, acá no hay partitura que valga, aunque nos tomamos nuestro tiempo para ensayar”,agrega Juárez. “Ojalá la gente sienta como nosotros que en esta música está puesto el corazón.”