ESPECTáCULOS › SILVIO RODRIGUEZ FUE DECLARADO “HUESPED DE HONOR” DE BUENOS AIRES
“Ahora veo un pueblo esperanzado”
El músico cubano, distinguido por el Gobierno de la Ciudad, agradeció “por la esperanza” y recordó al Che Guevara y a Carlos Gardel.
Por Oscar Ranzani
“Esto sí que no lo esperaba”, dijo Silvio Rodríguez, visiblemente emocionado, cuando ayer por la tarde recibió la medalla de Buenos Aires tras ser declarado por el gobierno porteño “Huésped de honor”, distinción que se otorga a personalidades ilustres que visitan la ciudad. “Gracias a la ciudad de Buenos Aires (a la Argentina toda) por la esperanza”, escribió Rodríguez en el Libro-Acta donde estampó su firma después de ser homenajeado.
Silvio habló unos escasos minutos; pese a lo sintético de su contenido, fue muy profundo cuando se refirió a su niñez, a su primer contacto con la Argentina y al significado del Che en su vida. “Las primeras referencias que tuve de que esta tierra existía cuando era niño, muy niño, vinieron del cine argentino. Viendo películas argentinas, entre ellas, por supuesto, una gran cantidad de Carlos Gardel. A través de esa música, a través del tango, a través de la poesía, de las imágenes de las pampas de Buenos Aires, se me fueron incorporando las primeras nociones de este pueblo. Desde entonces, acá han sucedido muchas cosas”, subrayó.
Cuando era chico y jugaba como todo niño, Silvio atesoró imágenes que hoy se convierten en recuerdos con un sabor muy especial: “Todavía siendo niño tuve otras referencias muy importantes que también me marcaron en otra dirección de lo cultural. En esa dirección de lo cultural que se entronca y que tiene que ver con lo social, con el compromiso de ser humano. Y es que, de pronto, en mis juegos infantiles jugábamos con soldaditos. Y apareció un héroe argentino que escuchaba por las radios clandestinas en los años ’57, ’58 en La Habana. Un combatiente revolucionario que nombraban Che. Uno de esos soldaditos con los que yo jugaba era el Che”, dice con un cariño enorme sobre el prócer que luego retrató en algunas de sus canciones.
A partir de entonces y con esa otra gran referencia de Argentina “me fui haciendo hombre en los años posteriores al triunfo de la Revolución, deslumbrado podría decir por la personalidad de un hombre que tuvo la valentía de vivir como pensaba, cosa que es extraordinariamente difícil, como todos sabemos. Y con ese ejemplo, entre otras cosas, empecé a escribir canciones, con esa guía, queriendo parecerme al menos en las ideas”, destacó Rodríguez.
El acto se realizó en el Salón Blanco y participaron de la ceremonia el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra; el embajador cubano, Alejandro González Galeano; el vicejefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman; el secretario de Cultura de la ciudad, Gustavo López, y los legisladores porteños Alicia Caruso y Chango Farías Gómez. “Es un placer tener aquí a Silvio Rodríguez”, señaló Ibarra. “Esta tarea a veces tiene cosas difíciles, cosas que angustian, y tiene algunas otras que son realmente satisfactorias. Una de las cosas que rescato de esta función es la posibilidad de encontrarse con personas que uno admira y siempre ha admirado. Y poder, aunque sea en poco tiempo, tener un trato directo; este es uno de esos momentos. Creo que todos los que estamos aquí sentimos algo parecido”, subrayó.
“La veo esperanzada”, dijo Rodríguez al ser consultado por Página/12 sobre cómo vio a la Argentina en su vuelta. “Es lo que se nota, esperanza, optimismo”, agregó. Respecto del acto del 25 de Mayo, el músico cubano destacó: “Fue hermosísimo, maravilloso, y además un pueblo con muchas ganas, con muchos deseos, que no se rendía ante el mal tiempo”, dijo.