ESPECTáCULOS › ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LEON GIECO, QUE HABLA DE PASADO, PRESENTE Y FUTURO
“Vos sos Neil Young y yo soy Keith Richards”
Así le dijo Charly García, cuando compartieron escenario en España. En su primera gira por ese país, León pudo concretar uno de sus sueños: tocar junto al legendario grupo irlandés The Chieftains. Gieco está, como siempre, embarcado en múltiples proyectos: su próximo disco de estudio, la composición de música de películas y la participación en conciertos solidarios. De todo eso habla en esta entrevista.
Por Claudio Kleiman
Gieco está contento, casi exultante. Entre el 14 y el 20 de julio realizó una gira por cinco ciudades españolas en la que, además de poder concretar la ansiada presentación frente al público de ese país liderando su propia banda, pudo también realizar un sueño largamente acariciado: tocar junto al grupo irlandés The Chieftains, pioneros absolutos de la música celta desde los años 70, reverenciados por músicos como Bono, Roger Daltrey (de los Who), Elvis Costello, Sting, Joni Mitchell, Los Rolling Stones, Van Morrison, Ry Cooder, Mark Knopfler y Diana Krall, los cuales han colaborado en sus álbumes. León se enorgullece de sumar su nombre a esa larga lista, pero su cabeza ya está orbitando en torno de una cantidad de proyectos que en primera instancia parecen demasiados para un solo hombre.
Entre ellos, la producción de un disco del guitarrista Esteban Morgado acompañando a una larga lista de actores, que se animan con tangos, milongas y boleros. La primera tirada de este álbum será editada por Página/12, a beneficio de la Casa del Teatro. Se titula Las estrellas no sólo brillan en el cielo, e incluye actores como Luis Brandoni, Patricio Contreras, Nelly Prince, Cristina Banegas, Gogo Andreu, Susana Rinaldi y Virginia Innocenti, entre otros. Por supuesto, los recitales a beneficio forman parte de su agenda. Uno muy particular se denomina “Planeta de Mujeres”, y se realizará el próximo 11 de agosto en el Teatro Argentino de La Plata, a beneficio de la Asociación Miguel Bru. Allí, León presentará a tres artistas tan disímiles como Liliana Herrero (folklore), Carina Alfie (rock) y Sandra Vázquez (blues). También encabeza un ciclo de recitales solidarios, “AADI Capif por los Chicos”, a beneficio de damnificados por las inundaciones, que comienza hoy con un concierto en el microestadio de Unión de Santa Fe, y continúa en Mendoza, Tucumán y Córdoba.
Pero Gieco está ansioso por dar a conocer su experiencia en tierras españolas, especialmente el encuentro con los míticos Chieftains. “Es la primera gira que hago por España con la banda. Anteriormente estuve en un par de oportunidades tocando solo, una vez en Barcelona en un recital por los derechos humanos para la fundación de (el juez Baltasar) Garzón, al cual viajamos con Víctor (Heredia) y Mercedes (Sosa), donde también participaron Inti Illimani, Jorge Drexler, Ana Belén y Víctor Manuel. La otra vez fue en ocasión de la Semana Argentina en Madrid.”
En España
con los Chieftains
–¿Cómo fue el itinerario?
–Esta gira abarcó cinco presentaciones, cuatro con la banda y una como invitado de Carlos Núñez. La primera fue en Cartagena, en el Festival La Mar de Músicas, que combina diversas expresiones como poesía, periodismo, música, a lo largo de varios días. Todos los años hay un país destacado, y en este caso fue la Argentina. Cada día finalizaba con un artista distinto: tocó Dino Saluzzi con (el contrabajista) Cachao, Fito Páez con Liliana Herrero como invitada, Charly García, Adrián Iaies, Chango Spasiuk, Bajo Fondo Tango Club. El día que yo tocaba, a las ocho de la noche llegó Charly y se fue directamente para el concierto, subió a tocar Pensar en nada y El Fantasma de Canterville. Era un lugar muy lindo al aire libre y la gente deliraba. Los argentinos que estaban ahí no lo podían creer, vernos juntos tocando les parecía una especie de milagro. Charly me dijo por lo bajo, “vos sos Neil Young y yo Keith Richards”.
–Después tocó en Málaga.
–Fue en el Teatro Cervantes, un lugar hermoso que estaba totalmente lleno, alrededor de mil personas. Luego viajé en avión a Barcelona para hacer una conferencia de prensa promocionando lo que iba a ser el concierto en esa ciudad. Tocamos en un anfiteatro llamado Pabellón Olímpico de Badalona ante unas 2000 personas. Mientras los músicos viajaban a Madrid, yo fui a Vigo invitado a tocar por Carlos Núñez.
–Era una ocasión muy especial.
–Núñez cumplía 33 años y a la vez coincidía con una fiesta religiosa. Fue un concierto gratuito organizado por el ayuntamiento, en un anfiteatro llamado Auditorio del Castelos para unas 30.000 personas. Carlos invitó a una serie de artistas, entre los cuales se encontraban los Chieftains y la acordeonista irlandesa Sharon Shannon.
–¿Cómo se produjo su colaboración con los Chieftains?
–Yo venía hablando por mail con Carlos de hacer junto con ellos un tema que se llama Galleguita, un tradicional que los Chieftains grabaron en su álbum Santiago, donde exploran la música celta gallega. Me fui aprendiendo el tema de a poco, y el día que tocaba en Barcelona me llama Núñez desde Venecia y me dice: “Dijo Paddy (Moloney, líder de los Chieftains) que cambiaron de Galleguita”. Resulta que Paddy le había dicho que como había invitado un artista argentino, querían hacer un tango de Gardel que también se llamaba Galleguita. Me desesperé, tenía que aprender un tema de un día para el otro. Llegué a Vigo y en el ensayo entré al camarín con los auriculares puestos, escuchando Galleguita por Gardel para no equivocarme, y al rato empezaron a llegar los Chieftains. Sacaron los instrumentos y se pusieron a tocar Galleguita, o sea que tampoco lo tenían muy claro. Me presenté diciéndoles que era el que iba a cantar esa canción y me dijeron que no la sabían muy bien, pero el problema mayor iba a ser mío, porque ellos en todo caso dejaban de tocar y seguía el resto de los músicos, pero yo era el que la tenía que cantar (risas). Al final, subí a cantar una canción popular gallega llamada Rianxeiras. Todo el concierto fue grabado y filmado para la edición de un DVD.
–¿Esta colaboración puede repetirse en el futuro?
–Paddy me comentó que está muy interesado en venir a la Argentina, además sabe que aquí tuvo mucho éxito Riverdance y otros espectáculos relacionados con la música céltica. Me gustaría poder organizar un concierto con mi banda, The Chieftains y Carlos Núñez con su grupo.
–La última actuación fue en Madrid.
–Fue un concierto en el Cuartel del Conde Duque, organizado por la Fundación de Artistas e Intelectuales por los Pueblos Indígenas de Iberoamérica, que ideó Luis Eduardo Aute y lleva adelante una gente que trabaja con Garzón. La recaudación se destinaba a comprar vacunas para chicos y ancianos en Argentina. Carlos Núñez viajó especialmente para tocar conmigo, y también subió Aute. La sorpresa fue que recibí un llamado de Garzón que se disculpaba por no poder estar presente, diciéndome que suele mencionar letras mías en sus discursos, como Cinco siglos igual.
–¿Cómo estaba compuesto el público de sus actuaciones?
–En su mayoría argentinos, con la excepción de un diez o quince por ciento de españoles, que o bien están relacionados con argentinos o es gente que se interesa por otros tipos de música. Quedaron las puertas abiertas para regresar el año próximo. Ahora la gira sigue con shows en Perú, Canadá y EE.UU., donde voy a ir a la ceremonia de los Grammy Latinos (está nominado como “Mejor Album Cantautor” por El Vivo de León).
Un león en el cine
Otro aspecto de la actividad actual de Gieco que casi ha llegado a convertirse en una carrera paralela es su trabajo como compositor de bandas de sonido de películas. Algo que, confiesa, “era una cosa deseada por mí desde hace años”. Durante toda su carrera, sólo participó en tres films: BARock, que documenta aquel histórico recital; Perros de la noche, de Teo Koffman, donde compuso música junto a Tarragó Ros, y Amigo mío, que incluyó su tema Nido en las nubes. Ahora, en sólo un año, Gieco participa en las bandas de sonido de cuatro films, estrenados (como el caso de Patoruzito) o próximos a estrenarse.
–¿Cuáles son las principales películas en las que está involucrado?
–Ya grabé el tema para la película Familia rodante, de Pablo Trapero, que se inspira en su propia vida, cuando salían a pescar en una casa rodante con toda la familia. Yo estaba haciendo una canción pensando en cuando vamos de gira con la banda en el micro, y decía “somos como una familia que rueda y rueda”. Se la mostré y le encantó, y terminó siendo el leitmotiv de la película. Además le di otras canciones como La mamá de Jimmy, La rata Lali, Señora de los Llanos, Todos los caballos blancos.
–También trabajó en la película de Tristán Bauer.
–Se llama Iluminados por el fuego, basada en el libro homónimo de Edgardo Esteban, ex combatiente de Malvinas. Ahí está La memoria y una canción llamada Horal (sic) que tiene letra del poeta mexicano Jaime Sabine con música de Luis Gurevic. La otra canción que compusimos se llama Para la vida, un tema muy problemático porque trata de resumir la situación que tuvo que atravesar Esteban.
–Fue una sorpresa su participación en Patoruzito.
–Me invitaron Los Nocheros a cantar una canción que es una de las principales del film; la crítica no la trató muy bien, pero a la gente le gustó muchísimo, ya pasó la cifra de 1.400.000 espectadores. También compuse la música de la película Pymes, de Alejandro Marowicki, director de Pinocho, que se va a estrenar este año.
–¿Algo más?
–Sí (risas). Voy a ver la película Luna de Avellaneda y están las tapas de Expreso Imaginario en la habitación del pibe que canta las canciones de Creedence, y se ve muy claramente una en la que estoy yo. Entonces dije: “Me tocó una especie de omnipresencia en el cine”.
El próximo disco
A pesar de toda esta actividad (León bromea que “ya planté un árbol, edité un libro, tuve hijos y compuse música de películas, no sé qué voy a hacer ahora”), lo que verdaderamente concita su interés más profundo –”cuando me dejan”, rezonga– es la preparación de su próximo álbum. “En realidad, todo el mundo de uno se pone a vibrar cuando sacás un disco nuevo”, dice más en serio, y se apresta a seguir trabajando.
–¿Ya hay temas compuestos?
–Parte del disco nuevo va a estar integrado por algunas de las canciones que hice para las películas. Tengo alrededor del sesenta por ciento ya compuesto, después viene todo el asunto de decidir dónde y con quién grabarlo. Hay una canción que compusimos con Abel Pintos y se llama Chilenos y argentinos, que habla de la xenofobia de ambas partes. En realidad me quedé con la sangre en el ojo una vez que toqué en Viña del Mar con Los Jaivas y Congreso, en que anuncié el tema de Marcelo Berbel sobre la Patagonia y me empezaron a silbar. Ahí se acercó uno de los Jaivas y me explicó que en los mapas chilenos la Patagonia figura como parte de ese país. Entonces dije que la Patagonia fue robada por militares argentinos y chilenos, que en realidad pertenece a los mapuches. Se dio un giro milagroso, la gente lo aceptó y seguí cantando.
–También hay un tema nuevo que ya está circulando por Internet.
–Está dedicado a Pocho Lepratti, un militante social que conseguía comidas para varios comedores del barrio Ludueña, el más pobre y populoso de Rosario. Lo mataron durante los hechos del 20 de diciembre, que terminaron con el gobierno de De la Rúa. Yo no conocía su historia, pero cuando voy a tocar a Rosario veo en las paredes unas bicicletas con alas, y me dicen que esos dibujos son por Pocho Lepratti, que andaba siempre en bicicleta. Me encontré con su hermana en Gualeguaychú, le conté que tenía pensado hacer un tema y ella me dijo unas palabras muy sinceras, “es lo que nos falta”. Cuando compuse la canción, El ángel de la bicicleta, se la mandé a la hermana para que la conociera. Luego se pasó por radio, y también cuando se inauguró un monolito en su memoria en el barrio Ludueña. Es una especie de cumbia, pero trabajada un poco a lo Kusturica. Por supuesto, inmediatamente apareció en Internet y ya la conocen todos.