ESPECTáCULOS
› HANSON SE PRESENTA ESTA NOCHE EN EL GRAN REX
“Muchos de nuestros fans han crecido con nosotros”
Hace ocho años, el trío estadounidense de hermanitos rubios ayudó a disparar el fenómeno del pop adolescente. Ahora, más “maduros”, no reniegan de su pasado pero prometen poner en escena su evolución musical.
› Por Roque Casciero
En 1997, el mundo no hizo “¡plop!” sino “¡mmmbop!”. Y fue cuando apareció el primer álbum de Hanson, un trío de hermanitos rubios de Tulsa, Estados Unidos. La canción-chicle Mmmbop tomó por asalto las radios y, en cierto sentido, disparó el fenómeno de pop adolescente (de los Backstreet Boys a Britney Spears) que sobrevino más tarde. Es que Isaac, Taylor y Zac Hanson parecían el sueño húmedo de los productores codiciosos, de esos que después pergeñaron escaleras a la fama y operaciones triunfos: al momento del debut, el más grande de los hermanos tenía 16 años y el menor 11, los tres tenían aspecto angelical y combinaban muy bien sus voces en melodías que recordaban a los años 60 (de ahí las comparaciones con los Jackson 5). Por supuesto, los escépticos descreían de que los chicos fueran quienes tocaban los instrumentos en el álbum Middle of Nowhere y de que hubieran compuesto las canciones. Pero eran los menos, porque el disco se vendía de a millones. Eso disparó la maquinaria: un álbum de canciones de Navidad (Snowed In), la reedición de sus grabaciones independientes previas al éxito (Three Car Garage) y un registro en vivo (Live form Albertane) se apilaron en las góndolas sin repetir el mismo suceso. Recién publicaron el verdadero continuador de Middle... en 2000, pero los adolescentes ya tenían otros ídolos a quienes adorar por un rato.
Desde entonces, silencio de radio para Hanson, hasta que el año pasado reaparecieron con Underneath, un álbum independiente, aunque con distribución en todo el mundo, que les valió las mejores críticas de su carrera. Y que, para felicidad de sus ¡tres fans clubs argentinos!, presentarán esta noche en el Gran Rex. “Muchos de nuestros seguidores han crecido con nosotros, pero otros se suman cada día”, asegura Isaac, el mayor de los Hanson. “Nuestra música ha evolucionado a lo largo de los años, al punto que mucha gente no podría creer que Underneath sea un disco de Hanson. Eso es bueno, pero también es importante que la gente pueda redescubrir la música que hicimos antes.”
–¿Fue difícil crecer en público?
–No, no mucho. Alguna gente sabe cómo lidiar con eso y otra no. Y siento que fui capaz de hacerlo de un modo que no me hizo demasiado mal (se ríe), que me permitió continuar siendo un tipo lo más normal posible. Pero siempre fui un poco el bicho raro, el loco que soñaba con ser Chuck Berry y que empezó en una banda cuando tenía once años.
–Ahora tienen su propio sello. ¿Les resultó diferente ser sus propios jefes?
–El problema es que mandoneábamos mucho y ahora no tenemos a quién hacérselo, porque sólo somos nosotros (se ríe). La diferencia principal es que ahora podemos hacer crecer y fortalecer la relación con nuestros fans de un modo mucho mejor que antes. Eso nos da la libertad de no tener que estar atados a una compañía multinacional, podemos ser más flexibles. La razón por la que pasaron cinco años entre los últimos dos discos fue porque el sello anterior no nos entendía. Sacamos This Time Around justo cuando se fusionaron Polygram y Universal, y terminaron mandándonos a un subsello de rap, Def Jam, que nunca entendió quiénes éramos. Y sentimos que el único modo saludable de continuar con nuestra carrera era hacernos independientes, porque las compañías discográficas se han hecho tan grandes que se han olvidado de cómo desarrollar carreras. Tienen demasiados artistas y carecen del personal suficiente como para mantener el foco en el largo plazo.
–¿Tiene alguna dificultad o alguna ventaja especial el hecho de que sean hermanos?
–El chiste que digo siempre es que dejamos de ser hermanos hace diez años. No sé cómo explicarlo, pero nuestra relación está más basada en lo que tenemos en común en términos musicales y en la pasión mutua que tenemos por mejorar. Y eso va más allá de que seamos parte de la misma sangre: primero somos una banda y en segundo lugar somos hermanos. Casi nunca pensamos en el hecho de que somos hermanos; no es por eso que funciona nuestra relación.
–En el show del sábado, ¿van a tocar canciones de toda su carrera o ahora que crecieron reniegan de sus viejos hits?
–Tocamos de todo. Siempre ha sido así y así seguirá. ¿Cómo no vamos a tocar Mmmbop si a nuestros fans les encanta? Vendimos muchos discos y tuvimos nominaciones para el Grammy por esa canción, así que siempre es un honor tocarla.
–¿Cómo suena Mmmbop ahora? Porque sus voces han cambiado...
–Sí, es cierto, pero la canción siempre va a sonar familiar. Tuvimos que bajarle la tonalidad. De todos modos, creo que sería una sorpresa saber cuánta gente toca más grave las canciones en vivo (se ríe). Creo que hasta U2 lo hace.