Las relaciones entre los seres humanos se vieron abruptamente modificadas en el último tiempo por la irrupción masiva de las nuevas tecnologías. Creadas con el declarado objetivo de acercar y hacer más fácil la comunicación entre las personas, rompiendo distancias geográficas, tanto los celulares como la red de Internet, en sus funciones de mensajes de texto, mails o chats, en ocasiones parecieran complotar contra su fin iniciático. La dependencia que provocan entre sus usuarios, sumada a las relaciones virtuales que generan, ponen en discusión su función social: ¿Las nuevas tecnologías mejoraron realmente la comunicación entre las personas? ¿O se trata de medios de comunicación que, por el contrario, han aislado aún más a la gente, incentivando el individualismo social predominante?
Teniendo a Internet como protagonista de todas las historias, entonces, esta noche comienza en Telefé Conflictos en red (al término de Casados con hijos), un ciclo de unitarios que hará hincapié en el pulso que mueven las relaciones sociales en la era de la comunicación.
Producido por la empresa productora Capítulos dos, bajo el título de Conflictos en red aparece integrado de un ciclo de unitarios episódicos, es decir que empiezan y terminan en el día. Escrito por Andrea Marra y Marcos Osorio Vidal, el programa plantea un mundo en el que los conflictos siempre están de alguna manera relacionados con Internet, ya sea porque de allí surgen los problemas o porque se resuelven precisamente a través de esa vía. El ciclo, cuyos elencos se irán rotando en cada envío –en el mismo estilo de Botines, la recientemente estrenada serie de Adrián Suar para Canal 13– tendrá además un condimento que le otorgará cierta continuidad a las historias: cada capítulo estará interrelacionado con el anterior a través del proceder de algún personaje, en una especie de efecto dominó que vinculará a los trece capítulos que tendrá la serie.
“Se supone que los seres humanos nos relacionamos a través de los sentidos: oyendo, oliendo, mirando, degustando, tocándonos. En Internet no hay en juego ninguno de ellos. ¿Será Internet el sexto sentido?”, se pregunta, no sin ironía, Guillermo Otero, creador de la serie y propietario de la productora que hace su presentación en la pantalla chica. “Conflictos en red –continúa– busca tener a Internet como protagonista y excusa para hablar de los que nos está sucediendo como sociedad: la dificultad de comunicarnos, la inestabilidad de las relaciones, el desencuentro, el miedo al compromiso, los engaños y también, nuestras posibilidades reales de encontrarnos.”
El capítulo que abrirá el ciclo se titula Imborrable, que en rigor de verdad fue el piloto que Otero le llevó a Claudio Villarruel, director artístico y de programación de Telefé, en noviembre del año pasado. El episodio contará la historia de dos amigos que le hacen una broma a otro, respecto de que su novia lo está engañando. La víctima, un celoso empedernido, le manda a su novia un violento mail increpándola por algo que nunca hizo. El programa avanzará a partir de los intentos desenfrenados que hace la víctima y sus amigos por intentar parar el mail que acabará con una relación amorosa de años. El capítulo está protagonizando por Jazmín Stuart, Alejo Ortiz, Lucas Crespi, Gabriel Schultz, Mimi Ardú y Bettina O’Connell. “Es un capítulo que maneja mucho suspenso y adrenalina, que hace imposible que el televidente deje de verlo antes del final”, le dice Stuart a Página/12.
Aunque aún faltan grabar varios episodios, ya están confirmadas las participaciones en los capítulos siguientes de Conflictos en red de Pablo Rago, Julieta Ortega, Mercedes Morán, Verónica Llinás, Fernán Mirás y Celeste Cid, entre otros actores que se irán rotando. “Lo que intentamos contar en cada historia –concluye Otero– es un relato en el que todas las personas que lo vean se sientan identificados. Los celulares, los mails y el chateo, por ejemplo, son temas que ya forman parte de realidades, que van de una mucama hasta nuestros hijos preadolescentes. Lo interesante es que todos, casi sin ninguna excepción, tenemos alguna anécdota divertida o maldita con las nuevas tecnologías.”